16 de noviembre de 2019
• Número 146
• Suplemento Informativo de La Jornada
• Directora General: Carmen Lira Saade
• Director Fundador: Carlos Payán Velver
|
Bienestar
Subsecretaría de Alimentación y Competitividad, Secretaría de Agricultura
En un esquema de colaboración entre la Secretaría de Agricultura y la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), el programa Producción para el Bienestar (PpB) puso en marcha su componente de acompañamiento técnico, que tiene como tarea sustancial impulsar prácticas agrícolas sustentables, con respeto al medio ambiente, que serían la base de la construcción de un sistema agroalimentario justo, sustentable y saludable.
“Fortalecer las capacidades de las y los productores del programa PpB para transitar a sistemas agroalimentarios más sostenibles, productivos y resilientes, que permitan mejorar la autosuficiencia alimentaria de maíz, frijol, milpa, trigo y arroz”, es como se describe formalmente el objetivo del componente, y desde la perspectiva del titular de la Subsecretaría de Alimentación y Competitividad, Víctor Suárez Carrera, “esto viene a ser la tarea más importante de la Subsecretaría”.
El acompañamiento técnico involucrará 78 territorios (45 de maíz, 13 de milpa, siete de frijol, seis de arroz y siete de trigo panificable), divididos en 14 regiones, desde el noroeste hasta el sur-sureste, pasando por el Bajío y el Centro. En una primera etapa, a iniciar desde ya, se tiene previsto atender a 120 mil productores de pequeña escala, con predios de menos de cinco hectáreas, todos ellos beneficiarios de la vertiente de apoyo a granos de Producción para el Bienestar.
Cabe señalar que PpB cuenta con un padrón de más de un millón 700 mil productores de granos apoyados este 2019. Los 120 mil con que se inicia es un primer paso y se irá aumentando el número.
“El acompañamiento técnico es motor principal del PpB, que es un programa prioritario del Gobierno de México y con horizonte multianual porque está considerado en el Plan Nacional de Desarrollo, y tendrá soporte constante si hacemos bien nuestro trabajo”, comenta el subsecretario y punturaliza:
“La tarea que tendremos en el acompañamiento técnico de PpB está enmarcado en la Cuarta Transformación de la vida pública y es muy importante que todos [funcionarios, coordinadores, técnicos agroecológicos y sociales y productores] tengamos una misión compartida, una misma filosofía, una misma mística y un mismo compromiso. No estamos cumpliendo un contrato más o un trabajo más, sino que esto es parte de un proceso de transformación histórica en el país, y en el campo mexicano en particular. Este proceso, que desmantela todo lo construido por el neoliberalismo, tiene un énfasis especial en el rescate del campo por una diversidad de razones, razones transversales: justicia social, soberanía nacional, autosuficiencia alimentaria, salud y nutrición, creación de empleos rurales, crecimiento económico, manejo sustentable de los recursos, apoyo a la reconstrucción de la cohesión familiar y comunitaria, preservación y valorización de la biodiversidad, aporte a la paz social… Su fundamentación es muy amplia, no se trata solo de un tema de productividad, de producción”.
El acompañamiento técnico se desarrolla en distintos niveles (nacional, regional, local y con el productor individual) y con un aterrizaje muy claro en los territorios, e involucra a técnicos de campo y a becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JFC) de la Secretaría del Trabajo, todos ellos induciendo un desarrollo local comunitario y una transición agroecológica, en un marco de coordinación de diversas instituciones del Gobierno de México, junto con la Secretaría de Agricultura.
Asimismo, considera el establecimiento de escuelas de campo con la metodología De Campesino a Campesino, pues parte clave del esquema consiste en abrevar del conocimiento de los productores, quienes acumulan sabiduría milenaria y prácticas acendradas dentro de la lógica de la preservación y cuidado de los recursos naturales.
Se tiene claro que Sabiduría Campesina más Conocimiento Científico Aplicado da como resultado una Agricultura de Conocimientos Integrados (ACI).
Los pasos del acompañamiento técnico
Todo el proceso inicia en el marco de asambleas comunitarias, espacio clave y fundamental donde se realiza la programación de la capacitación; donde se aprende a elaborar bioinsumos y mejoradores de suelos, y donde se transmite el conocimiento de las prácticas agroecológicas. Allí mismo, los productores, los técnicos y los becarios de JFC definen esquemas financieros para la producción.
El esquema propicia que los productores se agrupen en Módulos e Intercambio de Conocimientos e Innovación (MICI); cada MICI integra a cien productores, tres productores innovadores, tres escuelas de campo, técnicos de campo y promotores agroecológicos (becarios de JCF).
Los integrantes de MICI realizan, módulo por módulo, una evaluación comunitaria participativa respecto de sus predios productivos; generan un diagnóstico territorial y parcelario, con la caracterización territorial y un mapeo organizativo y definen sus sistemas de producción y sus planes de manejo agroecológico.
Se realizan giras de intercambio entre módulos y dentro de ellos mismos. La asistencia técnica, la planeación y la ejecución del Plan de Manejo Productivo y de Comercialización se realizan en dos ámbitos: en campo (con técnicos agroecológicos y con la organización social), y en el ámbito de especialización (con especialistas por tema e investigadores). También se desarrollan talleres de capacitación e intercambio con productores.
Se considera también que las y los productores agrupados en MICI avancen en el desarrollo social/organizativo, por medio de su participación en las asambleas comunitarias; el fortalecimiento y auto-organización de productores y la articulación con otros actores en los territorios. La transición agroecológica la realizarán los productores MICI en escuelas de campo y con productores líderes incorporando la mayor cantidad de prácticas agroecológicas.
La acción de los MICI se articulará con otras políticas públicas, esto es con el resto de programas prioritarios de la Secretaría de Agricultura, como Precios de Garantía, Canasta Básica, Crédito Ganadero a la Palabra, Pesca y Cuencas Lecheras del Sureste. También se articulará con otros programas del Gobierno de México, de instituciones diferentes a la Secretaría de Agricultura.
La coordinación y sus actores
La estructura de coordinación y ejecución del componente de asistencia técnica involucra: la coordinación general (en manos de la Secretaría de Agricultura y la UACh); luego “especialistas temáticos”, quienes coordinarán el trabajo de organización territorial, la transición agroecológica y la formación en políticas públicas; luego “especialistas nacionales”, que suman 55, y que se enfocan en territorio, políticas públicas, producción y formación; después “coordinadores regionales”, distribuidos en los 14 territorios, y por último, 396 técnicos de campo, unos con especialidad en agroecología y otros de corte “social”, esto es más involucrados en la organización de los campesinos, con una visión y perspectiva cultural local.
¿Qué esperamos de este proceso de acompañamiento técnico?
•En lo organizativo: diagnósticos territoriales y de actores; una revitalización de la organización local en distintos niveles (ejido, comunidad, organización social o económica), y redes de colaboración en diversos ámbitos (entre productores, entre productores y Agricultura; entre productores e instituciones de gobierno local, estatal y nacional; interinstitucional, etcétera).
•En lo productivo: producción local de bioinsumos y de semillas, conservación de suelos, rescate y aprovechamiento de la biodiversidad y obras de captación y almacenamiento de agua.
•En lo comercial: que los beneficiarios de PpB se inserten y consoliden como proveedores de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), y se conviertan en abastecedores continuos de productos a mercados locales; que se generen circuitos cortos de producción-consumo, y agregación de valor a los productos locales.
En cuanto a la formación de técnicos de campo, se prevé su capacitación en materia de los antecedentes y operación de PpB; asimismo, metodologías transversales como son el diseño de plan de transición agroecológica, la metodología De Campesino a Campesino, la de escuelas de campo, la de recuperación de conocimientos campesinos, la de desarrollo territorial y rural, la de caracterización de los sistemas de producción adaptadas al territorio, la de organización comunitaria, mapeo de actores y economía social.
Asimismo, técnicas agroecológicas, como salud del suelo y relación con la productividad, sustentabilidad y rentabilidad agrícola y métodos de restauración; origen de la domesticación de cultivos principales (razas y cruzas); captación, almacenamiento y conservación de agua en el manejo de cultivos; cosecha y poscosecha de granos y su importancia en la autosuficiencia, productividad y rentabilidad de cultivos y nutrición de cultivos.
Entre las instituciones de Gobierno que participarán junto con Agricultura en este gran proyecto están las secretarías de Bienestar, del Trabajo y Previsión Social, de Educación Pública, de Medio Ambiente y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la Comisión Nacional de Biodiversidad, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, el Registro Agrario Nacional, el Instituto Nacional de Economía Social, Segalmex y el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología.
“Para la Subsecretaría de Alimentación y Competitividad, este proyecto es una gran apuesta que apunta a mejorar la producción, la productividad, los ingresos de los productores; que fundamentalmente busca que los productores mismos coman y vivan bien, pues de nada serviría elevar la producción y que los campesinos sufran hambre. Además el proyecto apuesta por retos nunca antes vistos: impulsar las prácticas agrícolas sustentables, con productores organizados y con acuerdos de asamblea, y una interacción intensa con diversas instituciones del Gobierno de México, afirma el subsecretario Víctor Suárez. •
Opiniones, comentarios y dudas a [email protected] |