Ures, Son., Grupo México, trasnacional propiedad de Germán Larrea, informó que entregará a la Guardia Nacional (GN) el edificio que dejó en obra negra para la Unidad de Vigilancia Epidemiológic y Ambiental de Sonora (Uveas), donde se atendería a los afectados por el desastre ambiental más grande en México, el derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre acidulado al arroyo Tinajas, ocurrido el 6 de agosto de 2014, material que posteriormente fue a dar a los ríos Bacanuchi y Sonora.

El consorcio notificó en un boletín que el inmueble construido en el municipio de Ures fue entregado a la cuarta Zona Militar mediante un convenio de comodato para que sea utilizado por la Guardia Nacional.

Hacemos de su conocimiento que el 4 de noviembre se firmó con la cuarta Zona Militar un convenio de comodato por 20 años, por el cual la empresa entregó un complejo de tres edificios de más de mil 700 metros cuadrados ubicado en la ciudad de Ures, Sonora, informó Grupo México.

Especificó que se trata del inmueble en obra negra que se encuentra en la confluencia de la calle Prolongación Zaragoza y la carretera Rayón, donde se firmó el fideicomiso Río Sonora entre gobierno federal y Germán Larrea, por el cual se construiría una clínica que brindaría atención a quienes enfermaron por los tóxicos que la empresa derramó.

En mayo pasado Jorge Taddei Bringas, delegado de la Secretaría de Bienestar, aseguró que los municipios de Ures y Cajeme serían las primeras localidades de Sonora donde operaría la GN, sin especificar el lugar.

Isaac Muñoz Navarro, comandante de la Cuarta Zona Militar, consideró que los elementos de la corporación deben contar con instalaciones propias para trabajar en forma coordinada con las autoridades estatales.

Como dijo el señor Presidente (Andrés Manuel López Obrador), vamos a seguir apoyando en la Secretaría de la Defensa Nacional en tanto se concluye el proyecto de la Guardia Nacional. Va a ser en Ures y Cajeme en una primera etapa, afirmó Muñoz Navarro.

Tras el derrame, Grupo México acordó con funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y otras autoridades del gobierno federal crear el fideicomiso para resarcir los daños. Destinó 2 mil millones de pesos, de los cuales 71 millones se erogaron en la Uveas, que quedó en obra negra.

Los 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado que Grupo México vertió en el río Sonora, del que dependían siete cabeceras municipales, causó entre la población enfermedades digestivas, respiratorias, dermatológicas, bucales, renales, cardiovasculares, neurológicas y distintos tipos de cáncer.

Según la organización Poder, que apoya a los Comités del Río, no existen datos fidedignos sobre el número real de personas afectadas ni de los padecimientos que sufren. Indicó que, además de que no se construyó la Uveas, no se han llevado a cabo estudios completos ni se han dado a conocer los resultados de los análisis toxicológicos parciales realizados por laboratorios pagados por Grupo México.

Martha Patricia Velarde, habitante afectada, consideró que las autoridades de todos los niveles incurrieron en crímenes al disponer de la Uveas y negar atención médica a las víctimas. Asimismo, acusó al presidente municipal de Ures, Gastón Rodríguez, de traicionar a quienes viven en la ribera.

Qué vergüenza, qué traición a los pueblos del río Sonora. Ya basta de corrupción, de impunidad. Aquí hay un delito y es obligación de los servidores públicos hacerlo de conocimiento de la autoridad, dijo Velarde.

El reparto de apoyos del fideicomiso sólo duró 55 días y la reparación del daño no correspondió a las pérdidas reales. Cinco años después, las personas afectadas siguen clamando por justicia, reparación del daño y que no se repita el incidente.

Grupo México explota la mina Buenavista del Cobre, ubicada en Cananea, la primera productora de cobre en México y la cuarta más grande del mundo.

El 6 de agosto de 2014, una falla en un represo de la mina de Cananea causó el mayor desastre ambiental en la historia de México; devastó ecosistemas a lo largo de 250 kilómetros del cauce y afectó a 22 mil habitantes de los municipios de Arizpe, Banámichi, Huépac, Aconchi, San Felipe de Jesús, Baviácora y Ures.