Elogian el control en la venta de medicamentos
Viernes 8 de noviembre de 2019, p. 33
Cada año mueren alrededor de 50 mil personas sólo en Europa y Estados Unidos por causas asociadas a la resistencia a los antibióticos. Bacterias cada vez más fuertes son la causa de este problema, advirtieron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
En México, el control en la venta de medicamentos que se instauró a partir de 2010 redujo 85 por ciento la venta indiscriminada de antibióticos, la cual es una de las principales causas de la resistencia bacteriana. No obstante, Yessica Pérez González, infectóloga y subdirectora Médica del Hospital de Infectología del Centro Médico Nacional La Raza, planteó que debe haber cursos de actualización obligatorios para el personal médico a fin de que haya una buena prescripción de medicamentos.
También se tendría que educar a las personas para que, en caso de enfermedad, sigan las indicaciones de los médicos, sobre todo en el apego a los tratamientos y el reporte de efectos adversos.
Ayer se presentó el libro 100 preguntas clave en resistencia a antibióticos”, en el que también se comentó que la información sobre el tema debe llegar a los estudiantes y pasantes de medicina, médicos de primer contacto y a los odontólogos.
José Sifuentes Osornio, director médico, profesor de medicina del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y editor del libro, resaltó la importancia de la capacitación a los médicos para evitar que prescriban antibióticos si no son necesarios, sobre todo para controlar males causados por virus.
Explicó que los antibióticos se utilizan para prevenir y tratar infecciones causadas por bacterias. La resistencia a los antibióticos se produce cuando los gérmenes mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Cuando eso ocurre pueden provocar el desarrollo de infecciones más difíciles de tratar respecto de las no resistentes.
Señaló que esta es una amenaza creciente para la salud pública mundial, la cual ya ha obligado a modificar las estrategias de tratamiento, los costos aumentaron y hay mayores riesgos de enfermedad y muerte de los pacientes.
Sobre la situación en México, recordaron que luego de la pandemia de influenza en 2009, la Secretaría de Salud (SSa) emitió un acuerdo para restringir la venta de antibióticos a la presentación de la receta médica. Eso redujo la automedicación, práctica que quedó en evidencia cuando apareció la influenza.
Las personas con cuadros graves de la infección tenían entre otros, el antecedente de haber tomado algún antibiótico, el cual obtuvieron sin receta médica. Cuando se trata de males causados por virus, los antibióticos no funcionan.
Sifuentes recomendó a la población no presionar al médico para que le recete un antibiótico; cuando les sean prescritos que sigan las instrucciones, cumplir con el esquema de tratamiento indicado y aunque se sienta mejor, no interrumpirlo. Esto, porque algunas bacterias pueden sobrevivir y reactivar la infección.