norme sorpresa es el salto sónico que hace la exquisita cantautora estadunidense Angel Olsen en su quinto disco All Mirrors (2019). Si bien ya había encantado oídos desde que apareció en escena en 2010 con Strange Cacti, pero sobre todo con Half Way Home (2012) y el dulce Burn Your Fire for No Witness (2014), aquí alcanza un gran cenit en su carrera.

Comenzó su carrera pública haciendo coros al afamado cantante de folk y country Bonnie Prince Billy y desde que inició como solista, llamó la atención su afable combinación de raíz country en el canto, con pizcas de doo wop y soul a lo Motown de inicios de los 60, mas con efectos contemporáneos: ecos estilizados, sintes análogos, que por una temporada hizo acompañar por un trío de garage, de forma que su música sonaba como a baladas de Roy Orbison en femenino, pero con distorsiones grunge. Para 2016 dio el salto comercial con My Woman, menos explorador, más pop, el cual le dio mayor notoriedad masiva, a pesar de que el disco es menos propositivo que su trabajo previo. Mas, una vez alcanzado el renombre, con un hato de canciones depresivas llenas de lamentos, súplicas, arrepentimientos sentimentales y demás retruécanos de ansiedad emocional, con su dulcísima voz todavía más atormentada, al lado del productor John Congleton y los arreglos sinfónicos de Jherek Bischoff y Ben Babbitt, se aventó una joya que con orquesta de cuerdas de 14 integrantes ofrece un viaje introspectivo lleno de vértigo y desolación.

Con el mismo arrojo previo para combinar elementos clásicos con contemporáneos, las cuerdas desvaídas dan un marco altamente dramático, a veces caótico, a once canciones que en un mismo plano reúnen su viejo canto country con guitarras acústicas lloronas y sintetizadores ambientales. La sinceridad intimista de sus letras se mezclan al tiro con esta propuesta, entre folk psicodélico y pop sinfónico, que lejos de ser cursi, suena intrigante y amenazador. Qué fulgor más grande, el de este ambicioso espejo auditivo, que encumbra a Olsen, co-productora del álbum, en un escalón creativo más alto, dentro del panorama musical actual.

Dorian, MEELT, Midge Ure + Modern English, URSS BEA, Valsian, Edna & the Musicians.

Para aquéllos que sienten que la música actual en español está estancada, ahogada por los géneros urbanos, esta semana habrá varios pequeños conciertos de sonido fino y genuino, que desmienten tal premisa: artistas a los que no hay que perder de vista.

Viernes 8. 1. De Barcelona, Dorian, una de las mejores propuestas de pop rock de su país, nacida en 2002, cierra su gira Justicia Universal, en la que promueve el álbum de mismo nombre, de 2018, con su agraciada mezcla de historias sensibles con un melódico retumbo flotador. Lunario, 21 horas, $520. 2. Muy bonita, minimal e interesante, la propuesta art-pop, latin-acústico-sintética, de la venezolana/francesa La Chica; de México, pinchando: Pau Sotomayor. Pata Negra Centro (5 de Mayo 49). 20 horas, $80. 3. El dueto chilango chico-chica MEELT la está partiendo con su furioso sonido punk feminista. En La Mano (Francisco Sosa 363, Coyoacán), 20 horas, $50. 4. Batidillo punk-ruidista, el que hacen Teresa Cienfuegos y las Cobras, con integrantes fugitivos de bandas como Kira, Andy Mountains, Los Negretes y Belafonte; de talante similar: los Perritos Genéricos. Foro 316 (Fray Servando 316, Centro). 21 horas, $100. 5. Rewind Alternative: revival ochentero con la leyenda Midge Ure (integró Visage, Thin Lizzy y Ultravox); también: los icónicos Paul Young y Modern English. Auditorio Blackberry (Insurgentes y Tlaxcala, Condesa), 20 horas, $606 a $1400.

Sábado 9. 1. Ya con callo en el subterráneo reciente, URSS Bajo el Árbol sigue pegándole a su indie rock adolorido y atmosférico. Foro Indie Rocks! (Zacatecas 39, Roma), 19 horas, $200. 2. Más propuestas locales con el dueto chico-chica Valsian, pop oscuro de voz misteriosa, y el pop aéreo de CNVS (Canvas), de Querétaro. Foro 316 (dirección citada), 21 horas, $80.

Miércoles 13 (y jueves 14): gran dueto chico-chica que no hay que desaprovechar es Mueran Humanos, de integrantes argentinos agrupados en Barcelona con actual residencia en Berlín. Su fusión entre kraut-rock y dark-wave, hace de sus presentaciones una espiral sombría y deliciosa. Presentan el disco Hospital Lullabies. De México, la primera fecha la abre el kraut de Sei Still y la segunda el viaje de Oceanss y Kris Berle. Foro 316 (dirección citada) $350 (entradas agotadas, pero aún hay posible intercambio en redes sociales).

Jueves 14. Más sonidos de novedad encabezados por mujeres: Edna and the Musicians desde Chihuahua, con su funk-pop animoso y Cris and the Vibes, de CDMX, aplicando un brioso rock soul clásico. Pata Negra Condesa (Tamaulipas 30). 21 horas, entrada libre.

Twitter: patipenaloza