Las condiciones fiscales para la radio y la televisión en México son más gravosas que en otros países, mientras la rentabilidad de ese negocio se ha replegado con menos publicidad y la entrada de nuevos competidores en plataformas digitales, aseveró José Luis Rodríguez Aguirre, presidente del Consejo Directivo de la Cámara de la Radio y la Televisión Mexicanas (CIRT).

Mucho le agradeceremos revise este tema, mismo que va en la línea de su prioridad, que es privilegiar el estado de derecho, impulsar la honestidad y combatir la corrupción dijo al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acompañado de al menos tres secretarios de Estado, su vocero Jesús Ramírez Cuevas y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, acudió al inicio de la comida que la CIRT realiza cada año con el mandatario en turno.

Rodríguez Aguirre señaló que además del impuesto sobre la renta, se debe pagar un espectro tres veces más costoso que en Estados Unidos y las contraprestaciones que se cobran por 20 años se deben pagar de un solo golpe y porrazo.

Estando cautivos nos sobrerregulan y sobretributan fuera de todo parámetro, reprochó el empresario. Pero la petición principal a López Obrador fue eliminar un decreto de diciembre de 1968 que fundó los tiempos fiscales.

Es un tributo que nos fue impuesto por abuso de poder y pasando por encima de lo que expresamente marca la Constitución. Describió el llamado decreto mordaza, como anacrónico para lo que hoy es el vínculo entre el gobierno y medios masivos de comunicación.

Aparte, Javier Juárez Mojica, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) comentó que desde el regulador se trabaja en una nueva fórmula sobre contraprestaciones que deben pagar los concesionarios de radio y televisión. La mesa de trabajo incluye a la CIRT y la Secretaría de Hacienda.