Dieciséis millones de pesos costará el acto multidisciplinario Tengo un sueño, que tendrá lugar el 19 de noviembre en el Auditorio Nacional desde las 18 horas.

Es organizado por la Secretaría de Cultura federal para mostrar los avances y resultados de los Semilleros creativos, uno de los ejes de Cultura Comunitaria, el programa estelar de la dependencia.

Así lo informó ayer en conferencia de prensa Alejandra Frausto, titular de esa secretaría, quien anunció que se aprovechará la visita que hará la próxima semana a México el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel para que comparta sus conocimientos con jóvenes maestros de música del programa Cultura Comunitaria y alumnos del Conservatorio Nacional.

Señaló como fechas probables el 13 o el 14 de noviembre y detalló que será mediante un ensayo que ‘‘estará abierto a la gente’’.

La funcionaria precisó que Tengo un sueño estará articulado por música, teatro, artes visuales y circenses, así como escritura creativa y que intervendrán 783 niños y jóvenes de toda la República que participan diariamente en alguno de los 349 semilleros que existen en 252 municipios del país.

Contará además con la participación del compositor Arturo Márquez, la soprano mixe María Reyna, el pianista rarámuri Romeyno Gutiérrez, el flautista Horacio Franco y la cantante Regina Orozco.

Freno a recorte de recursos

Al término de la rueda de prensa, Frausto respondió a la campaña #Méxicosinartistas, mediante la que el Movimiento Colectivo para la Cultura y el Arte de México (Moccam) exige un incremento sustantivo del presupuesto para el sector en 2020. ‘‘¿Ya vieron la cantidad de artistas que hay? Hay un trabajo que se está haciendo con todos los artistas del país. Afortunadamente, como ya se los hemos dicho, el presupuesto para cultura que vino bajando históricamente, eso se frenó a partir de ahora y estamos recuperando, y vamos a ir recuperando cada vez más, porque cada dinero para la vida artística es una inversión”, explicó al ser consultada. ‘‘Hicimos el esfuerzo no sólo de que no bajara el presupuesto, sino que se destinara a aquello que es muy importante: los apoyos a la creación, apoyos al cine”.

Mencionó que muchos se reían por el ahorro que la dependencia a su cargo hace al no comprar botellas de agua purificada.

‘‘Pues gracias a ellas invertimos ahorita en el mantenimiento del Centro Nacional de las Artes, en las Escuelas del Instituto Nacional de Antropología e Historia; estamos invirtiendo en las convocatorias nuevas y se pudo sumar 30 por ciento a los estímulos de los artistas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, que es fundamental”, destacó.

‘‘Nos parece que nunca debe decrecer eso, y pues mientras más dinero se tenga en cultura, se gastará de manera responsable e incluyente con los principios que ya conocen, de defensa de las libertades, de inclusión y de reconocimiento a la diversidad cultural que somos. Eso es lo que puedo decir”, concluyó la funcionaria.