Convencidos de que la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación son factores estratégicos en el desarrollo de las naciones, legisladores, rectores de universidades públicas, autoridades del gobierno federal y representantes sindicales se pronunciaron por firmar el Acuerdo Nacional por la Transformación de la Educación Superior.

Plantearon crear una mesa de trabajo plural y representativa para diseñar una hoja de ruta encaminada a elaborar dicho acuerdo nacional y organizar la Convención Nacional de Educación Superior el próximo año, en la que se definirán los compromisos de los diversos actores en el campo de la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación.

En un pronunciamiento surgido del Encuentro Nacional para el Fortalecimiento de la Educación Superior, se planteó que el Presupuesto de Egresos de la Federación y los de los estados para 2020 incluyan los recursos públicos necesarios y se reserve el fondo especial para garantizar la obligatoriedad de la educación superior.

Durante dos días, en un hecho inédito, actores involucrados en el tema educativo se reunieron en mesas de trabajo a fin de identificar los principales problemas y retos que enfrentan las instituciones públicas de educación superior, expresar sus propuestas de solución y definir compromisos de todos los actores involucrados, en un intento por avanzar en la transformación del sistema y de las políticas del sector.

Resultado de dicho encuentro, convocado por el Congreso y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), fue la decisión de construir este acuerdo nacional que vaya más allá del tema del financiamiento y marque el desarrollo y progreso del país, entendiendo también que la educación superior constituye un bien público social, un derecho humano y universal y un deber de los Estados.

Este acuerdo nacional incluiría diversas tareas, entre ellas diseñar estrategias para cumplir la obligatoriedad y ampliación de la cobertura de educación superior, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, definir un nuevo modelo de financiamiento de carácter plurianual y avanzar en la creación de condiciones laborales dignas para los trabajadores académicos y administrativos.

Otro punto del pronunciamiento, dado a conocer por el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, Luciano Concheiro, y el secretario general ejecutivo de la Anuies, Jaime Valls, es que la autonomía universitaria es condición y principio fundamental para el buen desarrollo de la educación superior.