Especialistas en seguridad nacional manifestaron que la información dada a conocer por el gobierno federal acerca del fallido operativo para aprehender a Ovidio Guzmán López genera dudas sobre la responsabilidad de cada una de las instituciones participantes y muestra la falta de estrategia y conducción militar que, en anteriores ocasiones, había dado resultados positivos.

Pedro Isnardo de la Cruz, especialista en prevención social de la violencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sostuvo que el trasfondo de la operación podría implicar la necesidad de un viraje en la estrategia de seguridad pública e inteligencia nacional. Señaló que fue un resultado estrepitoso, pero es relevante que el gobierno asuma la responsabilidad.

César Mario Gutiérrez Priego, especialista en derecho castrense, indicó que por el equipo, los uniformes y la ausencia de protocolos militares que se observan en el video presentado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se deduce que no fue un operativo militar. Afirmó: No nos dan la certeza de que los elementos que entraron al domicilio de Ovidio hayan sido del Ejército o fuerzas especiales, porque no traen ningún distintivo que muestre que son elementos del Ejército.

Explicó que en las acciones de este tipo los militares siempre portan por lo menos un distintivo con la bandera nacional para que los ubiquen en todo momento, pero en el video se observa única y exclusivamente personal, por lo que yo veo, de policías ministeriales y eso me hace suponer que son elementos de la Policía Federal, de fuerza de élite.

Julio Jiménez, especialista en seguridad y docente en la Universidad La Salle, expuso que no hubo coordinación operativa de los tres niveles de gobierno para realizar la detención y se demostró que los delincuentes tenían mejor planeación para contrarrestar las acciones gubernamentales.

Ricardo Márquez Blas, ex titular de Plataforma México, opinó que la exposición ofrecida da clara muestra de una mala planeación y ejecución y el mapa que presentaron, donde se ubica el inmueble en el que se encontraba el objetivo, permite apreciar que los círculos de seguridad tenían huecos enormes.

El profesor en seguridad del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Juan Carlos Montero resaltó que el gobierno de López Obrador es el primero en reconocer que erró en la operación y así lo expresó en su cuenta de Twitter: El gobierno federal admite errores y explica sus decisiones. Hay que criticar y analizar, pero es el primer gobierno que lo hace. Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ¿alguna vez admitirán sus errores?

Javier Oliva Posadas, profesor investigador en seguridad nacional de la UNAM, manifestó que falta aclarar la responsabilidad del juez que no otorgó de manera oportuna la orden que hubiera permitido culminar con éxito el operativo. Nada se ha dicho de la lealtad y respeto al estado de derecho de las fuerzas armadas, que no actuaron porque no tenían la orden judicial. Me gustaría que volteáramos a ver a ese juez, que no sabemos quién es ni cómo se llama.

Erubiel Tirado, coordinador del diplomado en seguridad nacional de la Universidad Iberoamericana, destacó que la información aún no está completa y me generaran más dudas que certezas. La conclusión es que hubo un fracaso operativo que venía precedido de otros incidentes, como lo sucedido en Guerrero y Michoacán.