Después de más de dos horas de acalorada discusión, en comisiones el Senado aprobó que Rosario Piedra Ibarra, Arturo Peimbert Calvo y José de Jesús Orozco Henríquez, conformen la terna, de la que hoy se elegirá al nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Rosario Piedra Ibarra es activista, fundadora junto con su mamá Rosario Ibarra del Comité Eureka. Arturo de Jesús Peimbert Calvo, tiene una larga trayectoria en derechos humanos, que incluye su desempeño como Defensor del Pueblo en Oaxaca durante los pasados siete años y, José de Jesús Orozco fue presidente de la CIDH en dos ocasiones, y antes ocupó el cargo de magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Tuvo a su cargo la calificación del proceso electoral de 2006 en el que ese tribunal avaló el triunfo de Felipe Calderón. Es por ello que los legisladores de Morena no lo avalan. Sin embargo, el PAN exigió que se le incluyera en la terna, pero ayer Malú Mícher advirtió que por ningún motivo lo apoyaría.

Durante la reunión de ayer uno de los más cuestionados, tanto por Álvarez Icaza, como por las senadoras de Morena, Citlalli Hernández y Malú Mícher, fue Arturo Peimbert. Se argumentó que organizaciones feministas y de la sociedad civil de Oaxaca lo acusan de actuar con negligencia en el caso de indígenas y de encubrir al gobierno de Oaxaca en violaciones a derechos humanos.

Álvarez Icaza mostró un documento en el que se da cuenta de que no otorgó medidas cautelares a defensores y a indígenas durante los siete años en que fue ombudsman en Oaxaca. Los cuestionamientos continuaban hasta que el senador del PVEM Raúl Bolaños Cacho advirtió que el documento aludido lo envió quien contendió con él para el cargo de Defensor del Pueblo Oaxaqueño y advirtió que no era ético que hasta último momento se conociera el escrito, cuando el aludido ya no podía responder.

Los opositores propusieron otra terna, integrada por Rosario Piedra Ibarra, Ricardo Bucio y Michael Chamberlain. El panista Damián Zepeda planteó una tercera, en la que excluyó a Rosario Piedra, ya que argumentó no reúne el perfil para encabezar la CNDH por su cercanía con Morena.

El ex presidente del Senado Martí Batres comentó que las comisiones podían modificar la terna propuesta por la Jucopo, ya que hay mejores perfiles, entre ellos el de Michael Chamberlain.

Sin embargo, la mayoría avaló la terna integrada por Rosario Piedra, Arturo Peimbert y José de Jesús Orozco, la que el pleno del Senado someterá este miércoles a votación.

En el plan de trabajo que los tres candidatos presentaron al Senado, coinciden en que se requiere una restructuración a fondo de la CNDH, ya que después de casi 30 años de existencia del organismo ha quedado rezagada ante los nuevos retos que enfrenta el país. Peimbert resaltó que es uno de los sistemas más caros del mundo, ya que su presupuesto es mayor que el de la CIDH y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La CNDH debe pasar por una restructuración administrativa que nos permita concentrar la mayor cantidad de dinero y esfuerzo en el mando constitucional y en la atención de personas, y no en la manutención de una burocracia innecesaria y muchas veces insensible e ineficiente.

Rosario Piedra, por su parte, insistió también en que impulsará una reforma para rescatar a la CNDH como un organismo realmente autónomo, que proteja a las víctimas de los abusos y reformar las políticas y prácticas que dan lugar a violaciones, propuso también reducir el presupuesto y la burocracia de la CNDH.

Orozco Henríquez planteó igualmente una reforma orgánica-administrativa para lograr mayor eficacia y eficiencia en las funciones sustantivas de la CNDH.