Miércoles 30 de octubre de 2019, p. 27
Bruselas. La Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) llamaron ayer en esta capital a aumentar la ayuda a los países de América Latina que afrontan la llegada de cientos de miles de venezolanos, al término de una conferencia en la cual se comprometieron 133 millones de dólares para atender esta crisis, aunque el gobierno bolivariano descalificó la reunión.
Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea; Filippo Grandi, titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, y António Vitorino, responsable de la Organización Internacional de Migraciones, destacaron en un comunicado conjunto que la conferencia sirvió para dar un fuerte mensaje de apoyo
no sólo a los migrantes, sino también a las comunidades de acogida.
Cerca de 4.5 millones de personas han huido en los últimos años de Venezuela, 80 por ciento de ellos rumbo a 17 países de la región, según cifras dadas en la cumbre que no citan datos del gobierno venezolano. Si las salidas continúan a este ritmo, podría alcanzar 6.5 millones en 2020, según el enviado especial de la ONU para Venezuela, Eduardo Stein.
Las 120 delegaciones de esta reunión, entre las que no figuró la república bolivariana, atribuyeron esta ola migratoria al deterioro de la crisis política, de derechos humanos y socioeconómica
en Venezuela, por lo que llamaron a toda la comunidad internacional
a atender la emergencia.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, criticó en Twitter a las organizaciones internacionales por convocar “a gobiernos que bloquean la economía venezolana, generan sufrimiento y migración con el pretexto hipócrita de su ‘preocupación’ por la migración. Vaya cinismo”, tuiteó.
Mientras, el equipo del líder opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente venezolano, presentó una demanda ante un tribunal de Nueva York para solicitar que el bono 2020 de la petrolera estatal PDVSA sea declarado nulo, según una presentación en la corte.