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Obra teatral presenta la parte religiosamente misógina del barroco mexicano
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La abadesa o crónica de las vicisitudes de la monja Belén, escrita y dirigida por Jorge Gidi, se escenifica en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.Foto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de octubre de 2019, p. 9

Debido a su fascinación por la época barroca, ese olvidado y oscuro siglo XVII en la historia de México, el director y dramaturgo Jorge Gidi se abocó a confrontar el machismo y exploró aspectos de la misoginia en la obra La abadesa o crónica de las vicisitudes de la monja de Belén.

La trama, en la que Gidi busca desarrollar también temas sobre el fanatismo religioso y el racismo, describe al personaje de Mercedes, quien tras ser golpeada, escapa de su marido, Don Juan, y se refugia en el convento de San Jerónimo.

Ese periodo, explicó Gidi, “es religiosamente misógino y durante él se fundan las casas de recogimiento que se convierten –básicamente– en cárceles funcionales para mujeres. De todas, la más famosa fue la de San Miguel de las Mochas de Belén, auspiciada por el arzobispo Francisco de Aguiar y Seijas, quien fue responsable de la persecución política e intelectual que sufrió Sor Juana Inés de la Cruz”.

Ese grupo de párrocos administradores de la casa de Belén se disfrazaban de parroquianos, iban a los prostíbulos y convencían a las sexoservidoras de regresar al camino de bien; una vez estando ahí las encerraban. Después, con el pretexto de que estaban poseídas por el demonio, las obligaban a ayunar, a tomar baños de agua fría, a flagelaciones y a alguna que otra atrocidad prescriptiva.

En este contexto, prosiguió el director, entre muchas de las que sobrevivían escribiendo, no sólo estuvo Sor Juana, pero ese trabajo literario se perdió a lo largo de los siglos, por eso quise traer al presente estos acontecimientos y hacer un homenaje a esas escritoras que fueron borradas de la historia.

La apuesta del autor está fundamentada en algo que hace mucho no veo: la belleza poética del lenguaje hablado. Está escrita en verso, pero la idea no es oscurecer ni hacer pomposa o rebuscada la obra, sino que sea musical. En este sentido, reúne un catálogo bellísimo de piezas. La obra, dijo Gidi, nos regresa a la esencia del teatro, un escenario desnudo, donde todo sucede gracias a la destreza actoral y al trabajo sonoro.

En La abadesa o crónica de las vicisitudes de la monja de Belén participan Cintia Patiño, Manuel Mejía, Raúl Román y Rosa María Teixidor. Se presenta los jueves a las 20:30 horas en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, Guadalupe Inn).