Más de mil 500 solicitantes que permanecen en el puente internacional migratorio que conecta la ciudad de Matamoros, México, con Brownsville, Estados Unidos, están cada vez más vulnerables y desesperados, denunció Médicos Sin Fronteras (MSF).

En un reporte reciente, la organización internacional indicó que esa situación se debe a la implementación, en enero del año en curso, por parte de Estados Unidos de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), mediante los cuales son devueltos a nuestro país los solicitantes de asilo a ciudades inseguras de la frontera norte y obliga a esperar allí hasta que se produzca la resolución de su proceso, lo cual pone sus vidas en serio peligro.

Esta medida, conocida como el programa Quédate en México fue calificada por MSF como inhumana y destacó que a pesar de la instalación en días recientes de más letrinas y duchas en el precario campamento de tiendas de campaña donde pasan la noche estas personas, los equipos de MSF continúan siendo testigos de las malas condiciones en que permanecen.

A su vez, la organización informó que han aumentado las necesidades de salud y salud mental, por lo que este mes MSF incrementó el personal sanitario para lograr una mayor asistencia.

En las pasadas tres semanas, la organización llevó a cabo 178 consultas médicas. La mayor parte de ellas por diarrea, hipertensión, problemas de salud mental, asma y diabetes.

Reporta, asimismo, que la mayoría de los pacientes presentaban infecciones respiratorias y problemas en la piel por el hacinamiento y las malas condiciones sanitarias. De los asistentes a estas consultas, 48 por ciento son mujeres y 52 por ciento hombres. La mayoría de los pacientes atentidos, 58 por ciento, son menores de 15 años.

Anneli Droste, coordinadora del proyecto de MSF en la frontera norte, detalló que los equipos de médico integral y promotores de salud con los que cuentan han atendido a pacientes con diagnósticos de estrés postraumático y ansiedad, consecuencia de la desesperanza que les produce no saber qué va a pasar con su futuro o el de su familia.

En otra información, las organizaciones que forman parte del Grupo de Trabajo de Políticas Migratorias, lamentaron la decisión del Pleno en el Senado de la República de no haber aceptado las reservas a la Ley Federal de Derechos en favor de un mayor presupuesto que fortalecería a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y permitiría brindar atención a personas solicitantes de asilo en México.