Los jueces debemos ser independientes del poder político, pero también del poder económico y de los poderes fácticos , algo que se olvida con frecuencia, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, al participar en el acto denominado Diálogos entre jueces constitucionales de América Latina: avances y desafíos del constitucionalismo transformador.

Los tribunales constitucionales deben ser ajenos al poder económico. No deben prestarse nunca a ser instrumento del poder económico. Independiente sí, de la política partidista y de la política institucionalizada, creo que ese es el gran reto que tenemos los tribunales en todo el mundo.

La ministra Norma Lucía Piña Hernández afirmó que las sentencias de la Corte y de todos los jueces mexicanos deben convertirse en un motor de verdaderos cambios sociales y culturales, necesarios para alcanzar la efectiva materialización de los derechos humanos.

Piña Hernández consideró que los cambios sociales y culturales, revertirán los contextos de violencia y discriminación estructural o generalizada, al garantizar efectivamente los derechos consagrados en la Constitución.

José Fernando Franco González Salas señaló que los tribunales pueden transformar a una sociedad siempre y cuando estén al servicio de los grupos que han sido excluidos, y señaló en la clausura que los órganos de impartición de justicia participantes, dentro del margen de sus competencias, han hecho de las herramientas jurídicas nacionales e internacionales un cambio social: se puede concluir que los resultados transformadores se lograron mediante la conjugación de esfuerzos con otras instituciones, lo que permitió superar las violaciones de derechos humanos de algunos grupos que han sido históricamente excluidos.