alimentan la guerra
En Siria, Amir al Muarri denuncia a los yihadistas y el régimen de Al Assad
Sábado 26 de octubre de 2019, p. 9
Maarat al-Numan. Con auriculares, Amir al Muarri graba una canción en una cabina hecha de cajas de huevos y placas de espuma. El rapero sirio denuncia los bombardeos del régimen en la provincia de Idlib, pero también a los yihadistas y rebeldes.
He elegido el rap porque es un género político
, declara este joven de 20 años en su ciudad de Maarat al-Numan, en el noroeste de Siria. Un género que denuncia la dictadura, la tiranía, la corrupción del gobierno y permite abordar los temas sociales
.
En su primer videoclip colgado en las redes sociales, el rapero aparece con el cabello negro engominado y peinado hacia atrás, barba recortada, pantalones tejanos y camisa oscura. Amir al Muarri rapea en dialecto sirio delante de edificios en ruinas.
La región de Idlib, donde viven unos 3 millones de personas, escapa al control del presidente sirio Bashar al Asad. Desde finales de abril y hasta el alto el fuego decretado el 31 de agosto, en ella murieron casi mil civiles por los bombardeos del régimen sirio y de Rusia, su aliado. La región es controlada por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS), el ex brazo sirio de Al Qaeda, y además recibe a otros rebeldes debilitados.
La canción En todos los frentes fue subida a la red en septiembre. ¿Por quién debería sentir lástima? ¿Por mi amigo que murió como mártir o por el que se derrumbó delante del ataúd de su madre?
, entona Amir al Muarri.
Para poner rostro a los millones de personas anónimas de la provincia de Idlib, el rapero invitó a participar en su videoclip a varios habitantes. Se ve a un vendedor de falafeles, una madre, jóvenes jugando ajedrez, socorristas de los cascos blancos y el conductor de una ambulancia delante de su vehículo. Aparecen en la esquina de una calle o delante de escombros mientras menean la cabeza al ritmo de la letra de las canciones.
El rapero arremete contra los poderes que se alimentan de la guerra y de la sangre
. Una contienda bélica que se eterniza, con varias potencias internacionales y regionales involucradas.
Los yihadistas de HTS, acusados por las ONG internacionales de torturas o de detenciones arbitrarias, tampoco se libran de las diatribas.
Manifestarse no sirve de nada, la ideología está petrificada (por los yihadistas)
, lanza el rapero. Y prosigue: La universidad fue sellada con cera roja
, rapea en referencia a los centros privados supuestamente cerrados por los yihadistas.
Pese al tono crítico, Amir al Muarri dice no estar preocupado. Varios militantes afiliados a grupos rebeldes u otras organizaciones le han recomendado moderar
sus comentarios.
Expreso lo que veo
, sostiene. Y la gente está conmigo, todo el mundo ha reaccionado positivamente a lo que dije, les gustaron los temas tratados en la canción
.
En un rincón de su habitación ha improvisado un estudio de grabación, con cajas de huevos y placas de espuma en la pared.
Gracias al rap me he hecho de amigos en la red
, a quienes solicita consejos técnicos, explica. Su primer videoclip fue posible gracias a la colaboración con otros artistas en Internet. El montaje fue obra de colegas en Líbano. En Idlib no hay ingenieros de sonido, eso me plantea muchas dificultades
, asegura.
Tras haber vivido de forma intermitente en Estambul, Amir al Muarri volvió a Siria en 2018. Quería estar con sus padres tras la muerte de su hermano por el disparo de una patrulla turca cuando intentaba cruzar ilegalmente la frontera hacia Turquía.
Ayuda a su padre en el comercio, pero en cuanto tiene un rato libre escucha a sus artistas preferidos en el teléfono: el rapero libanés El Ras, el sirio Bu Kolthum o Shiboba, de Arabia Saudita. También le gustan el estadunidense Tupac y el rap de la vieja escuela, y disfruta con la ópera y la música clásica. Cita por ejemplo a Beethoven y Vivaldi.
En su habitación, el rapero compone temas nuevos. Espero que la letra de mi rap se entienda
, dice. No es solo una música para menear la cabeza
.