Lunes 21 de octubre de 2019, p. 12
La Secretaría de Bienestar, concentrada en tres programas, dejó de atender a jornaleros agrícolas y a la alimentación, tras eliminar actividades enfocadas en ambos aspectos. El argumento es que después de una revisión, se encontró que el apoyo para esos campesinos muchas veces llegaba a la empresa que los contrataba y los comedores comunitarios no se encontraban en las zonas más pobres, señaló María Luisa Albores, titular de la dependencia.
Agregó que a través del programa Sembrando Vida, jornaleros de Chiapas y Oaxaca –donde el próximo año entrará ese proyecto– se quedan a trabajar en sus parcelas. Todos los programas de bienestar inciden en las poblaciones más vulnerables
, aseveró. Los comedores comunitarios no llegaron a los estados con mayor pobreza, a la gente se le daban productos procesados o en el centro del país carne seca, que se consume en el norte. Daban una cooperación de 10 pesos, cuando revisamos vimos que el costo eran 12.65, lo que se ahorraban era 2.65. Había proteína pero no mejor nutrición
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Ahora los recursos están enfocados en las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad, además de Sembrando Vida. Desaparecieron Prospera –que por 20 años condicionó la entrega del apoyo a la asistencia de niños a la escuela y centros de salud–, comedores comunitarios y jornaleros agrícolas, además del de Tres por uno migrante y coinversión social.
El impacto por la desaparición del programa, que para 2020 no se incluye en ningún rubro, se observa en los bajos recursos que tienen los albergues a los que llegan los trabajadores en su peregrinar por los campos agrícolas; aunque ninguno ha dejado de operar, se ha delegado la responsabilidad a los municipios, explicó Isabel Margarita Nemecio, de la Red Nacional de Jornaleros Agrícolas. Entre los trabajadores y sus familias suman alrededor de 9 millones de personas.
No hubo un diagnóstico fino que explique las condiciones de la migración. El programa Sembrando Vida, aun con las buenas intenciones, no podrá contener los flujos o la migración
. Hay comunidades mixtecas o tlapanecas que presentan una movilidad laboral intensa y que ya no dependen de un solo ciclo agrícola.
Agregó que sobre todo las familias jornaleras tlapanecas migran a seis estados del país. En muchos casos ya no regresan a sus pueblos a pasar las fiestas de Día de Muertos o de sus santos patronos, que eran las que marcaban el inicio de su ciclo migratorio.
Con los programas que estableció el gobierno federal se pone énfasis en la generación de ingresos, consideró Genaro Aguilar, investigador de la Escuela de Economía del Instituto Politécnico Nacional.
Explicó que los gobiernos pasados atendían de manera complementaria los rezagos de un sistema que no daba para la generación de ingresos a las familias pobres, con lo cual se buscó hacer programas para enfrentar las carencias.
Por eso la lógica del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es medir la pobreza a partir de las carencias de educación, alimentación, vivienda, entre otras. Estas se derivan de que el ingreso es insuficiente para satisfacer esas necesidades, indicó. Así es que se establecieron los programas de comedores comunitarios y de vivienda, entre otros. En el nuevo conjunto cambia la lógica, ahora no se trata de atender los resultados de las carencias, sino el problema que llevaba a ellas, que es la falta de ingresos
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