Sólo 10 por ciento de la población mexicana tiene una buena situación nutricional, sostuvo Salvador Fernández Rivera, coordinador general de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

En el Día Mundial de la Alimentación, el funcionario detalló que de acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 32 por ciento de los mexicanos tienen problemas de obesidad, 38 por ciento tiene sobrepeso, en vías a la obesidad y 20 por ciento de las personas están desnutridas debido a que experimentan pobreza alimentaria.

La suma de lo anterior arroja que 90 por ciento de la población nacional no se encuentra dentro de los márgenes nutricionales adecuados, ya sea por carencia o por exceso de consumo de alimentos.

Lina Pohl Alfaro, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, expuso que la situación de sobrepeso y obesidad en el país es alarmante y destacó que estrategias como el etiquetado frontal de advertencia contribuirá a abatir esta epidemia.

Este etiquetado se probó en Chile, no es una teoría, ya hay indicadores. Este etiquetado no se necesita casi leerlo, está a la mano, a la vista, es claro, es sencillo.

No obstante destacó que esta medida debe ir acompañada de otras acciones como la accesibilidad y asequibilidad a productos alimenticios sanos, educación, para enseñar, sobre todo a las nuevas generaciones una forma de alimentarse saludable, y regular la publicidad de los productos no saludables.

La funcionaria de la FAO detalló que debe haber cooperación de las empresas para transitar hacia el nuevo etiquetado de forma gradual y comentó que la intención es que éstas reformulen sus productos, para que tengan menos azúcar y sal y no contengan grasas saturadas.

Comentó que la aprobación de impuestos a los productos no nutritivos ha demostrado ser eficaz para desalentar su consumo, en especial en las clases menos favorecidas, que muchas veces son las más afectadas por el sobrepeso y la obesidad, ello debido a que los productos no saludables son más baratos.

En torno al último punto insistió en que las frutas y las verduras deberían ser más económicas que los productos procesados, y en ese aspecto es esencial el respaldo, el fortalecimiento a los productores.

Tras destacar que este año el lema es Nuestras acciones son nuestro futuro, reconoció las iniciativas como la ley federal para el fomento y protección del maíz nativo, la ley de etiquetado y la promoción de la canasta básica.