Activistas de organizaciones civiles expresaron que el Senado debe elegir al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a una persona con amplios conocimientos en la materia que además tenga la convicción de ser incómoda y sepa ejercer su autonomía frente al Poder Ejecutivo, pues de lo contrario se vería mermada su legitimidad.

Carlos Ventura, coordinador general del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, señaló que aunque se logró definir un mecanismo con una serie de criterios de elegibilidad para todos los aspirantes al cargo de ombudsperson, los colectivos involucrados en el tema siguen con mucha atención el proceso para evitar que sea nombrada una persona que no cumpla el perfil.

Voto de confianza

Hasta ahora le doy un voto de confianza al proceso, pero estamos en semáforo amarillo porque vemos muchas señales que nos llaman la atención. Ojalá que no nos pongamos en rojo y tengamos que decir que se privilegiaron intereses particulares, y (ojalá) que sea un perfil legítimo y aceptable para hacerle frente a la grave crisis de derechos humanos que hay en el país, recalcó.

Al recordar que el ombudsperson saliente, Luis Raúl González Pérez, se definió como un servidor público incómodo para el Ejecutivo, Ventura consideró que esta misma característica debe tener su sucesor para que pueda ejercer completamente su autonomía y señale los abusos y errores que se presenten.

Sí requerimos ese perfil. Si alguien es incómodo por su compromiso con las víctimas y la justicia, bienvenida sea esa persona. El riesgo es que no lo sea, porque eso desnaturalizaría el sistema que le dio lugar a la CNDH, recalcó.

César Pérez Verónica, director del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, coincidió en que el sucesor de González Pérez debe tener el perfil no sólo para hacer frente a situaciones graves de derechos humanos, sino también al Poder Ejecutivo.

Alertó de que la mayoría de Morena en el Senado genera mucha suspicacia y desconfianza, pues por medio de ella el presidente Andrés Manuel López Obrador podría ejercer una influencia indebida en el nombramiento del titular de la CNDH.