Quito. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que encabezó las protestas que llevaron al presidente Lenín Moreno a dar marcha atrás al paquetazo, formará un partido político con el fin de presentarse en las elecciones presidenciales de 2021, declaró ayer el dirigente del movimiento, Jaime Vargas.

Estamos pensando ser una opción política para las elecciones 2021; eso es lo que pide el pueblo, no lo digo yo; nosotros vendríamos a aglutinar a todos los sectores de centro y de izquierda, afirmó Vargas a la agencia Sputnik.

Como parte de un acuerdo con la Conaie para acabar con las masivas protestas de las dos últimas semanas, Moreno derogó el lunes el decreto 883, que ponía fin a los subsidios –vigentes desde hace 40 años– a los combustibles.

El detonante de las movilizaciones fue un acuerdo de Moreno con el Fondo Monetario Internacional para acceder a préstamos por 4 mil 209 millones de dólares, a cambio del despido de miles de trabajadores y la eliminación de subsidios a los combustibles.

Los precios de la gasolina y el diésel, que se dispararon 123 por ciento, regresaron ayer a sus niveles anteriores. También quedaron anuladas alzas hasta de 40 por ciento en las tarifas del transporte público y decenas de miles de estudiantes retornaron a las aulas.

Vargas, quien lideró las protestas, aventuró que en la próxima cita en las urnas la Conaie será el partido políticamente más fuerte debido a todo lo que ha hecho por el pueblo ecuatoriano. Siento que podríamos tener un nuevo presidente del movimiento indígena.

El dirigente de la Conaie declaró que muchos lo ubican como futuro presidente, pero aseguró que el pueblo es el que decide. Lo único que he hecho es sostener y apoyar los objetivos de los ciudadanos.

Vargas consideró que se acabó el partido del ex presidente Rafael Correa (2007-2017), Revolución Ciudadana (de izquierda).

Para nosotros el correísmo ya no existe, por eso queremos construir una nueva agenda política desde nuestros espacios y territorios, que aglutine a todos los sectores sociales y conformar así una propuesta única y global, afirmó.

El líder de la etnia achuar sostuvo que su movimiento no sólo luchó por los indígenas, sino por todos los ecuatorianos. La Conaie ganó la confianza de todos; hoy la gente que vive en la ciudad, que nada tiene que ver con el movimiento indígena, dice que se sienten representados y dignos de aplaudir a los dirigentes de la Conaie.

En este contexto, Moreno removió de su cargo al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roque Moreira, y al comandante del Ejército, Javier Pérez, tras las protestas que dejaron ocho muertos, mil 340 heridos y mil 192 detenidos, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.

El Ministerio de Defensa informó que el general de división Luis Lara sustituyó a Moreira, y el general de brigada Luis Altamirano relevó a Pérez.

Por otra parte, la policía allanó la sede del partido Revolución Ciudadana e informó en Twitter que confiscaron cinco computadoras portátiles, dos CPU y dos celulares.

El lunes fue detenida la prefecta de la provincia de Pichincha, Paola Pabón, por incitar a la violencia en las movilizaciones. Siete personas, incluidos cuatro asambleístas, están refugiados en la embajada de México en Quito.

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos aprobó una declaración de respaldo al gobierno de Moreno, luego de que el canciller ecuatoriano, José Valencia, acusó a Correa, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y a grupos de narcotraficantes de querer desestabilizar al Estado.