Tienen vínculos con Giuliani y funcionarios de Ucrania
Viernes 11 de octubre de 2019, p. 29
Washington. Dos empresarios de Florida que tienen lazos con Rudolph Giuliani –abogado personal del presidente Donald Trump–, y que están vinculados con la investigación sobre Ucrania, fueron arrestados cuando intentaban salir de Estados Unidos, acusados de violar las leyes de financiamiento de campañas políticas. Los cargos se relacionan con una donación de 325 mil dólares a un comité de acción política que apoya la relección del magnate.
Lev Parnas e Igor Fruman fueron arrestados por mentir en declaraciones al Comité Federal Electoral, falsificar documentos y otros cargos. El fiscal federal, Geoffrey Berman, declaró ayer que el miércoles por la noche los dos empresarios estaban a punto de abordar un vuelo internacional desde Virginia con boletos de ida, cuando fueron detenidos. No se ha revelado cuál era su destino.
Según documentos judiciales, Parnas y Fruman utilizaron transferencias por cable de una entidad empresarial controlada por ellos para donar 325 mil dólares al comité de acción política America First, en 2018, pero los registros de las transferencias, que se volvieron públicos mediante una demanda, revelan que la entidad corporativa mencionada como autora de la transacción no era el verdadero origen de los fondos.
John Dowd, abogado de los dos detenidos, colgó el teléfono cuando un reportero de la agencia Ap le llamó en busca de comentarios sobre el caso.
Los dos hombres, arrestados en el Aeropuerto Internacional Dulles, comparecieron en una corte federal en Virginia, pero hay otros dos implicados en el caso.
Según el acta de acusación, Parnas y Fruman trataron de promover sus intereses financieros y los intereses políticos de al menos un funcionario del gobierno ucranio con el que estaban trabajando
y tomaron medidas para ocultarlo a sus acreedores y terceros. Crearon una sociedad de responsabilidad limitada, Global Energy Producers, y lograron que ciertas donaciones fueran reportadas en nombre de dicha sociedad, en lugar de sus propios nombres
.
El dinero permitió a los dos empresarios acceder rápidamente a los más altos niveles del Partido Republicano, con encuentros personales con Trump en la Casa Blanca y en su resort de Mar-a-Lago, Florida.
La agencia Ap informó la semana pasada que Parnas y Fruman ayudaron a organizar un encuentro en Nueva York el pasado enero entre el ex procurador ucranio Yuri Lutsenko y Giuliani, además de otras reuniones con altos funcionarios del gobierno.
Los intentos de Giuliani de abrir una investigación por corrupción en Ucrania encontraron eco en la llamada de Trump al presidente ucranio Volodymir Zelenskiy. Esa conversación está en el meollo de una pesquisa del Congreso que podría desembocar en un juicio político contra el mandatario.
La denuncia anónima de un agente de inteligencia alude a socios
de Giuliani en Ucrania que intentaban contactar con colaboradores de Zelenskiy, aunque no está claro si se alude a Parnas y Fruman. De ser así, los dos quedarían plenamente implicados en la indagatoria de las actividades de Giuliani.
En Kiev, Zelenskiy insistió ayer en que no hubo chantaje
de Trump en la llamada telefónica.
Los demócratas que dirigen la investigación preliminar de juicio político en el Congreso creen que Trump retuvo la ayuda para usarla como palanca para presionar a Ucrania en pro de sus intereses políticos nacionales.
Zelenskiy indicó que se enteró de que Estados Unidos le había bloqueado cientos de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania sólo después de la llamada telefónica.
No hubo chantaje
, sostuvo. No somos sirvientes de nadie. Somos un país independiente
.