El cine llegó a México a finales del siglo XIX; fue el primer país del continente en importar el invento de los hermanos Lumière. Desde esa época los mexicanos hemos desarrollado el gusto por este arte, llevando dicha predilección a situarnos como la cuarta nación que más consume cinematografía en el mundo. Las cifras recientemente publicadas por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) confirman que la tendencia sigue en aumento.

A un trimestre de que termine 2019, la salas de cine nacionales han tenido una demanda de 8.4 por ciento mayor a todo 2018, de acuerdo con Canacine. Esto equivale a 274.6 millones de boletos vendidos en los primeros meses de este año, en comparación a los 253.4 millones de todo el anterior.

Al mismo tiempo, la cámara reportó el aumento de casi 32 por ciento en los ingresos de películas mexicanas entre enero y septiembre de 2019, siendo las cintas más taquilleras No manches Frida 2 y Mirreyes vs Godínez, vistas por 6.65 y 4.58 millones de personas, respectivamente.

Cabe mencionar que el número de espectadores de las películas mexicanas incrementó más de 20 por ciento respecto del mismo periodo de 2018, al pasar de 23.6 millones de boletos a 28.4 millones.

En términos globales, el porcentaje de la taquilla del cine mexicano subió 9.8 por ciento en los primeros nueve meses de este año.

No obstante, la cifras alcanzadas por el cine extranjero, específicamente del proveniente de Hollywood, todavía distan mucho de las logradas por la industria nacional. Avengers Endgame y Toy Story 4, las más taquilleras en lo que va del año, generaron, cada una, alrededor de mil 400 millones de pesos, y fueron vistas por 25 millones de personas en México.

Canacine también informó que los ingresos totales de las películas mexicanas estrenadas entre enero y septiembre de 2019 fueron de mil 457 millones de pesos, 31.6 por ciento más que los de las cintas nacionales programadas en el mismo periodo de 2018, dicha cantidad es equivalente a la recaudada sólo por el filme extranjero más taquillero. Pese a la gran diferencia entre esas cifras, las dos películas mexicanas más taquilleras se colocaron entre las 10 más vistas en el país.