El director general del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Fili-ppo Grandi, consideró que ante el aumento en el número de solicitudes de refugio en nuestro país la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) debe contar con recursos suficientes, por lo que expresó su preocupación por la ausencia de salvaguardas sistemáticas y de protocolos adecuados para la detección de casos y procesamiento de las peticiones en áreas fronterizas.

Al concluir una visita de cuatro días, Grandi precisó que se requiere de un compromiso más robusto por parte del gobierno de México para incrementar los recursos asignados a la Comar en el presupuesto con el fin de que responda con mayor eficacia, sobre todo ante el aumento de las solicitudes de refugio debido a la política del presidente estadunidense Donald Trump.

La Acnur sostuvo que la Comar ha hecho avances para agilizar el proceso de asilo, pero las personas todavía tienen que esperar meses antes de obtener los documentos necesarios para tener acceso al mercado laboral y a los servicios sociales.

El Acnur está comprometido a fortalecer la capacidad de asilo y los sistemas de recepción para apoyar la respuesta de México al desafío de proteger y ayudar a un número creciente de solicitantes de asilo y refugiados.

Agregó que se brinda un amplio apoyo a la Comar con la apertura de oficinas en Monterrey, Tijuana y Palenque, así como con la contratación de más de 110 personas para apoyar el registro y trámites.

Las solicitudes de asilo en México aumentaron de 2 mil 100 en 2014 a más de 48 mil los primeros ocho meses de este año. “De ser un país de tránsito para las personas que esperan llegar a Estados Unidos, México se ha convertido en destino para refugiados y migrantes de América Latina y otros países.

Se enfrenta a crecientes desafíos y preocupaciones a raíz de los cambios de políticas en Estados Unidos que llevaron a un aumento significativo en el número de personas que deciden solicitar asilo en México, ejerciendo presión adicional sobre un sistema de asilo que ya está sobrecargado (...) las preocupaciones en este sentido son particularmente agudas a lo largo de la frontera norte de México, sostuvo Grandi.

Reconoció el derecho soberano de México a controlar sus fronteras: Observo con preocupación la falta de salvaguardas sistemáticas y de protocolos adecuados para la detección de casos y procesamiento de las solicitudes de asilo en esa zona y preocupa la detención automática de los solicitantes de asilo, incluyendo a familias con niños y niñas.

Durante su estancia en México el alto comisionado escuchó historias de esperanza y desesperación de refugiados centroamericanos y pidió un mayor apoyo a su situación.

Grandi habló con beneficiarios de un programa innovador para la integración local de personas refugiadas y se reunió también con solicitantes de asilo, de quienes pudo escuchar sobre la violencia, los abusos y la persecución perpetrados por pandillas criminales que los obligaron a huir de sus países.