A la sesión faltaron 133 representantes
Recordaron el 51 aniversario de la represión en Tlatelolco
Jueves 3 de octubre de 2019, p. 11
Para superar su contradicción histórica de rezago, la Cámara de Diputados aprobó ayer una reforma a la Constitución, que incrementa 30 días al segundo periodo ordinario del Congreso, pero lo hizo en una sesión a la que faltaron 133 legisladores de todos los partidos.
El debate se dio, además, en un salón de plenos prácticamente vacío y la mayoría de los diputados llegó a zancadas al salón, para votar.
Los partidos celebraron que, a partir del siguiente periodo, el Congreso sesionará del primero de febrero al 30 de mayo –actualmente concluye el 30 de abril–, como forma de presentarse ante la sociedad como más productivos, pero inmediatamente después que se votó la modificación, el salón volvió a vaciarse.
En esa soledad se desahogó la efeméride por el 51 aniversario de la represión estudiantil en Tlatelolco. Y los que se quedaron resolvían sus propios asuntos, e incluso el presidente en turno de la Mesa Directiva, Marco Antonio Adame (PAN), les pidió atender a los oradores o bien usar los salones alternos, pero no los pasillos del salón.
Con 364 votos en favor –las diputadas de Morena Adela Piña Bernal, Julieta García Zepeda y Leticia Aguilar Molina se abstuvieron– la cámara aprobó la reforma y la turnó al Senado. Si esta cámara la valida, todavía las dos cámaras deberán armonizar sus respectivos reglamentos y la Ley Orgánica del Congreso.
En tribuna, Dulce María Sauri Riancho (PRI) aclaró que legislar no es acumular horas de trabajo ni iniciativas, sino horas útiles de labor política, no necesariamente en el pleno.
Sostuvo que la reforma no resuelve las deficiencias de la práctica parlamentaria. Ejemplificó: desde el 3 de septiembre a la sesión de ayer, el pleno ha recibido 257 iniciativas –de estas 50 el martes–, que no han sido turnadas a las comisiones.
En la actual legislatura se han recibido 2 mil 61 iniciativas, pero sólo una de cada diez ha sido dictaminada en comisiones. Y cuando hay dictámenes, se acumulan para el desahogo en el pleno.
Según la Mesa Directiva, en la congeladora esperan 104 dictámenes, y en la sesión de ayer el pleno aprobó, sin discusión, un carrusel de 16. Su idea es citar a sesiones también los miércoles sólo para votar dictámenes.