El coordinador de Morena, Mario Delgado, no respondió si renunciará a ese cargo para poder participar en el proceso interno de la dirigencia del partido, pero insistió en que se atienda el llamado presidencial de que la elección se resuelva con una encuesta.

Como lo ha repetido, se enfocó en el enunciado del presidente Andrés Manuel López Obrador para demandar que se le deje abierto el camino de la dirigencia nacional: Recapaciten y escuchen al Presidente. Si dejamos de escucharlo, será el principio del fin de Morena.

El aliado de Marcelo Ebrard consideró incluso normal que, en su primer proceso sin su líder histórico como cabeza del movimiento, en Morena haya desorientación por parte de algunos, que les gane la ambición por los cargos”, en referencia a Bertha Luján y Yeidckol Polevnsky.

El domingo, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena confirmó que los militantes con cargos en el Comité Ejecutivo Nacional y en el Consejo Nacional, así como cargos de representación popular o sean funcionarios públicos, deben renunciar antes de que inicien los consejos distritales.

Yeidckol Polevnsky, secretaria general en funciones de presidenta de Morena, anunció que dejará el cargo el 27 de octubre, y Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, lo hará el 20 de octubre.

Ahora, cuando se le preguntó a Delgado si renunciará a la coordinación, no respondió. La semana pasada argumentó que él sólo tendría que renunciar a la coordinación de la bancada, si resulta electo en el congreso nacional de noviembre. Pero ahora el órgano de honestidad y justicia de Morena ya le puso un límite, y él tendrá que decidir si mantiene su posición o se va de San Lázaro; lacónico, hizo un llamado a las dos aspirantes que tiene enfrente.