Miércoles 2 de octubre de 2019, p. a16
La clavadista Paola Espinosa hace una pausa en sus actividades para visitar la Ciudad de México. El motivo es un asunto legal: ratificar la denuncia que interpuso en julio tras la polémica con el diputado Ernesto Vargas y con atletas. Acompañada de sus abogados, la medallista olímpica viene de Guadalajara y reitera que aquellas declaraciones en redes sociales previas a los Campeonatos Mundiales de Natación en Corea del Sur la dañaron moralmente e incluso derivaron en situaciones más delicadas como amenazas anónimas contra ella y su familia.
Es mi deber ciudadano ratificar esta denuncia
, dijo al llegar al aeropuerto capitalino; sufrí ataques anónimos y amenazas, algunos como el que hizo el diputado que ya conocen, quien ha manchado mi credibilidad como mujer y atleta
.
El legislador al que alude es Ernesto Vargas, presidente de la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados, quien cuestionó las formas para otorgar plazas a competencias internacionales y criticó los resultados de Espinosa.
En aquellos días, Espinosa respondió en sus redes sociales. Además de defender su derecho para competir tanto en los Campeonatos Mundiales como en Juegos Panamericanos, argumentó que quienes la criticaban no comprendían los mecanismos para clasificar.
Hoy asegura que lo único que pretende es defender su reputación, exigir respeto a su carrera deportiva y a su familia.
Voy a llevar esta denuncia hasta sus últimas consecuencias contra quien resulte responsable
, sostiene Espinosa; mis abogados han recopilado todas las pruebas para respaldar esta denuncia
.
Alfredo Massad, abogado de la clavadista, explica que se buscará reparación del daño y dejar un precedente en un caso donde algunos involucrados apelan a la libertad de expresión.