Ante la ineficacia de las autoridades capitalinas para detener al presunto feminicida de Cristina Vázquez Chavarría, cuya muerte ocurrió hace tres meses, vecinos de la colonia Hipódromo comenzaron a difundir un panfleto a manera de cartel del viejo oeste con la imagen del supuesto asesino con la leyenda en rojo SE BUSCA.

Se trata de invitar a la población a colaborar en la ubicación y captura de este violador y asesino de mujeres, porque la investigación de su crimen no avanza, como ha sucedido con otros delitos, lo cual ha provocado que algunos vecinos compren armas para protegerse.

Asimismo, han aprendido técnicas de autodefensa ante el crecimiento desmedido de la delincuencia y de la impunidad, porque la autoridad ha sido rebasada, al grado de pensar en un Estado fallido, ante la paralización de las instituciones, afirmaron.

En conferencia de prensa realizada en el parque de la Amistad México-Japón, Rafael Guarneros, del comité fundacional de la Asociación de Residentes de Hipódromo II, expresó su sospecha de que el gobierno no desea esclarecer este feminicidio.

Con ello, argumentó, busca sembrar el miedo y desalentar la participación de la gente al dejar ver que fue por su actividad vecinal, nada más lejano de la verdad, cuando hemos entregado imágenes y pruebas de su asesino.

Unas semanas antes de su muerte, Cristina denunció a la policía la presencia de un grupo de indigentes que ocupaba de manera irregular el edificio de Baja California 370 y se había brincado a la azotea de su domicilio, de donde uno de ellos se llevó ropa interior.

La respuesta de la autoridad fue nula entonces, y continúa siendo, por lo que se inició en redes la difusión de este panfleto a manera de cartel del viejo oeste, y le reiteramos nuestro llamado a que investigue y agarre a este sicópata para evitar que atente contra otras mujeres o niños.

Hoy –coincidió con Quetzal Castro, del comité ciudadano Hipódromo II– exigimos conocer qué lo motivó a actuar contra una mujer sola y a las autoridades que actúen, pues si hubieran demolido los siete pisos del edificio donde se escondía, no hubiera pasado esto.

La decisión de la comunidad es que mes con mes demandaremos su detención; no vamos a ceder y tampoco permitiremos que la autoridad siembre el miedo entre la gente para no luchar, como activista, por el cumplimiento de los derechos humanos que nos asisten, dijo