Gustavo Cerati fue un artista con la virtud de encontrar maneras de decir sin conocer fronteras para la sensibilidad, así lo describe el cantante y baterista José Matteu-cci, encargado de rencarnar la voz del músico argentino y fundador del grupo Soda Stereo en el concierto Cerati sinfónico, momentos de diálogo entre música de rock, electrónica y orquesta, el 18 de octubre en el Auditorio Blackberry.

Un viaje hacia la redención presentará en su primera visita a México la banda Música para Volar, con orquesta y coros, en total 50 músicos en el escenario que realizarán un recorrido polifónico por las canciones inmortales de la discografía de Cerati, tanto en Soda Stereo como de solista.

Un mítico álbum con versiones en vivo quedó grabado en 1996: Confort, música para volar, el cual inspiró la reunión en 2012 de Ma-tteucci con la guitarra de Alexis Thompson, Julieta Sciasci en el bajo y Bruno Moreno en piano y teclados para tocar por una noche de forma íntegra las 11 cancio-nes del disco que tiene una sonoridad muy particular por la forma en que combinaron los sonidos de la banda de rock con los instrumentos. Hace dos décadas, los integrantes de Soda Stereo, Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, se conjuntaron con el piano, viola, chelo, fagot, teclados y la voz de la colombiana Andrea Echeverri En la ciudad de la furia.

Después de meses de ensayos llegó la noche de estreno, con localidades agotadas. Entonces, la experiencia se repitió varias veces más. Con el gusto por el sabor de la suma del rock con la sonoridad sinfónica surgió la idea de crear este viaje para volar, con escalas en ciudades en Argentina, Uruguay y Chile.

Lenguaje compartido

En cada lugar que visitan convocan a instrumentistas locales para formar una agrupación; hasta ahora son ya 15 orquestas.

Asimismo sucederá en la Ciudad de México, donde ya ha comenzado la selección.

Entendemos que la música es un lenguaje que compartimos y nos emociona por igual, la idea es abrir el proyecto con otros colegas y compartirlo en cada lugar, donde nos sorprenden por el talento y frescura que tiene la lectura de las mismas partituras.

En 2001, Cerati, llamado El Ángel Eléctrico, presentó sus 11 episodios sinfónicos, abrigado en azul como El Principito, con los que ofrecía un corazón delator o un adorable puente, acompañado por un cúmulo de músicos de orquesta. Esta vez, la propuesta de Música para Volar es distinta, cuenta con arreglos del pianista Bruno Moreno y la selección de canciones es otra; además, el acompañamiento de la sinfónica da arreglos y un resultado sonoro totalmente diferentes.

Cerati falleció el 4 de septiembre de 2014, después de estar cuatro años en coma. Dejó el sol para besar la sombra de sus composiciones, plasmadas en siete discos de estudio con Soda Stereo y cinco de solista. En opinión de Matteuci: Su obra va a trascender generaciones, como ya ocurre, pues hay nuevos admiradores de sus canciones, que aunque no las oyeron en vivo, las conocen, disfrutan y hacen parte de su vida. Eso tiene que ver con la nobleza y la belleza profunda.

Un viaje hacia la redención, la luz no deja de pulsar, así llega a México la Música para Volar con Cerati sinfónico, para cantar una vez más: te llevo para que me lleves.