Riad. Arabia Saudita sostuvo ayer que el ataque contra sus instalaciones petroleras el fin de semana incuestionablemente fue responsabilidad de Irán, y añadió que presentará pruebas; en tanto, el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó que hay muchas opciones antes de ir a una guerra con Irán, y agregó que en breve dará detalles sobre las nuevas sanciones contra la república islámica.

Turki al Maliki, portavoz del ministerio saudita de Defensa, señaló en rueda de prensa: El ataque fue lanzado desde el norte e incuestionablemente fue Irán. Estamos investigando para conocer la ubicación exacta de los puntos de despegue, y mostró restos de drones y misiles.

Según la versión saudita, 18 drones y siete misiles de crucero atacaron las dos instalaciones petroleras de la estatal Saudi Aramco procedentes de un lugar que no es Yemen, y no obstante reivindicaron los rebeldes hutíes.

A su llegada a Arabia Saudita, donde acudió para conocer los avances en las investigaciones, el secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, declaró que los ataques fueron un acto de guerra que tiene las huellas del ayatola Alí Jamenei, guía supremo de Irán.

Tras una reunión de Pompeo con el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salmán, ambos coincidieron en que Irán debe rendir cuentas por su comportamiento agresivo, temerario y amenazante contra las instalaciones petroleras del reino, afirmó en un comunicado Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado.

En Washington, Trump respondió sobre la posibilidad de un ataque contra Irán: Hay muchas opciones. La guerra es la última; hay otras mucho menores que esa.

En una nota oficial, Irán reiteró que no participó en los ataques contra las instalaciones petroleras sauditas, y advirtió a Estados Unidos que responderá de forma inmediata a cualquier acción en su contra.

En un tuit, el canciller iraní, Mohammed Javad Zarif, señaló que Estados Unidos ataca deliberadamente a civiles corrientes y calificó las nuevas sanciones de ilegales e inhumanas.

Hassan Rouhani, presidente iraní, afirmó que los ataques a instalaciones petroleras sauditas fueron una advertencia de los rebeldes yemenitas a Riad, cuyas autoridades deberían aprender la lección.

Durante un consejo de ministros transmitido por la televisión estatal, Rouhani señaló: Los yemenitas no atacaron un hospital o una escuela, sino un centro industrial, a manera de advertencia.

La agencia iraní Irna informó que posiblemente se cancele la visita de Rouhani a Nueva York para participar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al no recibir el visado de Estados Unidos.

Los rebeldes hutíes amenazaron con atacar Dubai y Abu Dabi, aliados de Arabia Saudita en la coalición que interviene desde 2015 en Yemen para apoyar al gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi.

Riad anunció que se sumará a la coalición para la seguridad marítima promovida por Estado Unidos en el estrecho de Ormuz.

Expertos de la ONU viajarán a Arabia Saudita para participar en una investigación internacional, informaron fuentes diplomáticas.

Trump y el primer ministro británico, Boris Johnson, discutieron una respuesta diplomática unida de la comunidad internacional, al tiempo que Estados Unidos llamó a sus ciudadanos a actuar con cautela si se encuentran en el reino.