Jueves 19 de septiembre de 2019, p. a12
La obra de teatro La desobediencia de Marte, de Juan Villoro, con dirección de Antonio Castro, se reestrena en el teatro Milán.
Para Castro lo conmovedor
de la obra es “cómo se empiecen a espejear los dos planos de la trama: Llega un momento en que ya no sabemos en cuál de las dos historias estamos. La obra, que empieza como con una reflexión sobre el universo, termina rebotando en lo más pequeño que somos, aunque igualmente complejos
.
Manejar dos planos tiene como objeto acercar la obra emocionalmente
al espectador. Esto, a la vez, explicó Villoro en rueda de prensa, me llevó a un gran tema: lo más lejano de nosotros siempre parece indescifrable. Lo lejano nos desafía; sin embargo, qué decir de lo cercano, de las personas juntas a nosotros, de la fuerza de atracción gravitacional. Esa geometría de las pasiones es el teatro, es lo que representan los actores y lo que viven
.
La desobediencia de Marte empezó a gestarse hace varias décadas: “Durante una estancia en Berlín Oriental en 1983, encontré en la embajada de México el libro Los sonámbulos (1959), de Arthur Koestler. Es la historia intelectual de la conquista del cosmos. Lo leí deslumbrado y me interesó en particular el conflicto entre Brahe y Kepler, que me pareció totalmente dramático porque se trata de dos figuras completamente diferentes, a la vez que dos científicos opuestos: la ciencia experimental y la ciencia teórica. Los que tienen los datos y los que tienen la capacidad de interpretarlos no siempre son las mismas personas”.
La desobediencia de Marte tendrá temporada hasta el 1º de diciembre, de viernes a domingo, en Lucerna 64, colonia Juárez.