Ante las advertencias de Jorge Sánchez García y algunos ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro de promover la expulsión de Martín Esparza Flores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la dirigencia actual de esta organización descalificó tales versiones y la viabilidad de esta pretendida demanda, en vista de que Sánchez García fue expulsado del SME desde el 11 de agosto de 1994 por cometer actos de corrupción en su gestión, abuso de autoridad, negligencia y extralimitación en sus funciones.

Por medio de un comunicado bajo la responsabilidad de José Humberto Montes de Oca Luna, secretario del Exterior del SME, los electricistas desconocieron la credibilidad de las notas que se publicaron ayer a partir del pronunciamiento de Sánchez García y su grupo, al que la dirigencia actual calificó de minoritario.

La dirigencia del SME los acusó de haberse subordinado a la voluntad gubernamental, oponiéndose a la digna lucha de resistencia y avalando en los hechos la política neoliberal de privatización y entrega de la industria eléctrica.

En el escrito precisan que las imputaciones por las que se expulsó a Sánchez García obedecieron a que se le detectaron malos manejos en los recursos destinados al programa habitacional de los trabajadores electricistas en Lomas de Atizapán.

Sánchez García es un oportunista que desde hace 10 años se mantiene expoliando a los pocos compañeros que siguen creyendo en sus falsas promesas. Finalmente, mencionan que el periodo de gestión de Esparza Flores surgió de un proceso democrático a través del voto libre, directo y secreto. Cuenta con su respectiva toma de nota y el reconocimiento jurídico correspondiente.