El precio de la mezcla mexicana de exportación terminó este martes en 63.66 dólares por barril, un aumento de 7.12 dólares, respecto del cierre previo, en el primer registro después de los ataques del fin de semana pasado contra instalaciones de la petrolera Aramco, donde Arabia Saudita produce la mitad de su petróleo.

Los referentes internacional registraron bajas de más de 6 por ciento, el referencial estadunidense West Texas Intermediate (WTI) retrocedió 3.56 dólares y cerró en 59.34 con una pérdida de 5.7 por ciento. En tanto, el referente global, Brent, bajó 4.47 dólares (6.5 por ciento) a 64.55 dólares.

Los precios del hidrocarburo descendieron este martes, luego de que el ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdel Aziz bin Salmán, dijo que el suministro de petróleo del mayor exportador mundial se recuperó completamente después de los ataques del fin de semana, que redujeron a la mitad la producción. Afirmó que el país alcanzará una capacidad de 11 millones de barriles por día a finales de septiembre y 12 millones al final de noviembre.

Si bien sus declaraciones lograron calmar los mercados, fuentes informadas sobre las operaciones del gigante petrolero estatal Aramco habían dicho que la producción podría tardar meses en recuperarse totalmente.

Según fuentes con conocimiento de la situación, las compañías petroleras internacionales, miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que encabeza Arabia Saudita, y responsables de la política energética mundial no habían recibido durante 48 horas ninguna actualización saudita sobre el impacto del ataque del fin de semana.

El ataque de la madrugada del domingo detuvo la mitad de la producción de petróleo de Arabia Saudita, que equivale a 5 por ciento del abasto mundial, lo que provocó un alza de más de 14 por ciento en los precios del hidrocarburo, la más alta para un día en al menos 30 años, cuando se reanudaron las operaciones el lunes.