Las autoridades de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se comprometieron esta semana a buscar que los diplomados que se imparten en la institución, y que son una opción para titularse no se cobren a los estudiantes del plantel.

Esto, de acuerdo con fuentes universitarias, es una decisión inédita en la universidad, pues hasta ahora los diplomados, que están abiertos a integrantes de la comunidad UNAM y al público en general, se cobran con tarifas que pueden superar los 15 mil pesos. Y, aunque la facultad ofrece a sus estudiantes que se titulen cursando un determinado número de horas de diplomados, los alumnos que optan por esta vía para concluir sus estudios de licenciatura deben pagar por inscribirse y acreditar esos cursos.

Como parte de las protestas que se desataron el viernes pasado por la invitación al ex presidente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, a dar clases en un diplomado, los estudiantes plantearon a Angélica Cuéllar, directora de la facultad en una sesión de diálogo celebrada el martes si bien los diplomados son una opción de titulación, no deberían ser cobrados al alumno.

Indicaron que la Constitución indica que toda la educación que imparta el Estado será gratuita, y cuestionaron el por qué los diplomados y otros cursos que imparte la UNAM sí tienen costo.

Cuéllar explicó que casi 70 por ciento del público de los diplomados no es egresado de la FCPS. Indicó que muchos diplomados son organizados para entidades de gobierno o empresas, y que no cobrar por ellos sería subsidiar a quienes sí pueden pagar. Añadió que el cobro de estas actividades permite financiar diversos proyectos de infraestructura en la escuela.

También dijo que cobrar por los diplomados que imparte la UNAM no va en contra de lo que señala la Constitución respecto a la gratuidad de la educación. Señaló que se trata de cursos que no forman parte de la currícula que imparte a sus estudiantes, que sí es gratuita.

Las autoridades indicaron que buscarán que haya una vía para que los estudiantes que opten por los diplomados para conseguir su título profesional no paguen por ellos. También se analizará que puedan asistir a otros diplomados –que no sean de los que sirven para la titulación– sin que paguen y que se les pueda dar algún tipo de reconocimiento oficial por su participación.

Entre representantes estudiantiles consideraron que este cambio de política podría ser un avance en defensa de la educación.