Jueves 12 de septiembre de 2019, p. 8
Ciudad Juárez, Chih., Al menos 80 personas originarias de Acapulco, Guerrero, y 60 de otros estados, que en su mayoría huyen de la violencia en sus lugares de origen, durmieron la noche del martes en las inmediaciones del puente internacional Paso del Norte –que une a Ciudad Juárez con El Paso, Texas– para solicitar asilo político a las autoridades migratorias de Estados Unidos.
Un primer grupo de 20 personas procedentes del estado de Guerrero llegó a Juárez el lunes pasado, dijo uno de esos migrantes, Manuel Aguilar. Indicó que agentes de la Guardia Nacional mexicana y elementos de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio estadunidense les impidieron pasar al país vecino, por lo que decidieron quedarse a dormir en la calle cerca del puente.
Miembros de la organización de la sociedad civil Red de Apoyo Humanitario regalaron a los migrantes agua, café, comida y leche, así como pañales para los niños que los acompañan. Los migrantes dijeron que integrantes del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración nos trajeron comida, y la Policía Federal vino a contarnos
, y pidieron a las autoridades de Estados Unidos que los dejen pasar a El Paso, porque la mayoría están huyendo de la violencia en sus lugares de origen. Ayer, agentes del Grupo Beta convencieron a los guerrerenses de que se trasladaran a un albergue, y se inscribieran en la lista de personas que esperan turno para solicitar asilo político.
En tanto, migrantes centroamericanos que solicitaron inscribirse en el Instituto de Salud para el Bienestar –que sustituyó al Seguro Popular– en Juárez exigieron a las autoridades que se les proporcionen servicio médico, pues únicamente se incluyó en el organismo a migrantes que llegaron a la localidad entre abril y mayo pasados, informó Dirving García, encargado del programa de atención a migrantes del Consejo Estatal de Población de Chihuahua.