Manufactura, la excepción
Jueves 12 de septiembre de 2019, p. 26
En julio la producción industrial se contrajo 2.8 por ciento en su comparación anual y lo hizo 0.4 por ciento mensual. Con excepción de la manufactura, todas las actividades del sector se redujeron durante dicho periodo, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ninguna actividad como la minería se ha deteriorado tanto. El sector lleva desde noviembre con resultados negativos hasta de 10.2 por ciento. Para este julio cayó 7.4 por ciento frente al mismo mes de 2018, según las cifras desestacionalizadas del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI).
Desde febrero la construcción también arrastra una racha en números rojos: se redujo 9.1 por ciento anual. La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final se redujo 1.1 por ciento; mientras que las manufactureras incrementaron 1.2 por ciento con relación a igual mes de 2018.
El IMAI –que mide la evolución de la actividad productiva con miras a la generación de riqueza– reportó que a tasa mensual la minería y construcción acumularon resultados negativos que acentúan el desplome en ambos sectores. La primera se contrajo 2.9 y la segunda 1.4 por ciento. Ambas en comparación con su nivel de junio y en cifras desestacionalizadas, que suponen más acierto en la comparación.
La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final menguó 0.7 por ciento; en tanto que las industrias manufactureras aumentaron 0.2 por ciento durante julio frente al mes anterior.
En el acumulado de enero a julio y ello en cifras originales, que no contemplan los cambios en feriados y vacaciones que pudieron incidir en la comparación, la actividad registra una reducción de 1.8 por ciento frente al mismo periodo de 2018.
Las actividades que fueron más presionadas por la baja: la impresión e industrias conexas, que se han reducido 13.1; siguen en mermas los trabajos especializados para la construcción, con una reducción de 11.3 por ciento, y la extracción de petróleo y gas, con 9.8 por ciento.
Entre las industrias que han registrado variación positiva está la fabricación de equipos de cómputo, comunicación y medición, la cual creció 6.5 por ciento; la de equipo de transporte, 4.7 por ciento; y la industria alimentaria, 2.4 por ciento.