El título 100 no llegó por ahora para la raquetbolista Paola Longoria. La mexicana sabe que en cualquier momento lo tendrá porque ayer no era su día y cayó en la final ante la argentina María José Vargas, que de paso frenó su marcha invicta en el Tour Femenil Profesional, donde no perdía desde hace un año y cinco meses.

Lo que parecía una encomienda fácil para la número uno del mundo al adjudicarse el primer set por 15-7, se le complicó después a pesar de que remontó en el segundo para acercarse a una inspirada rival que metió varios servicios aces y descontroló a la potosina para sucumbir 12-15. El tercer set se transformó en una acumulación de errores que dieron la victoria 4-11 a Vargas para coronarse en The Beach Chesapeake en Virginia, Estados Unidos.

Sin duda, la presión recaía más en la potosina con la espera del ansiado título 100 de su carrera, pero el festejo tendrá que esperar.

Acostumbrada al triunfo y contra jugadoras jóvenes que la quieren superar, Longoria conoció otra derrota, la quinta de su trayectoria profesional y amateur.

Enfrentar a Vargas, tercera de la siembra, significó una revancha para la pampera. Hace dos semanas perdió contra Longoria en el torneo que organiza la potosina en su entidad, y más atrás venía arrastrando una amarga final en los Juegos Panamericanos de Lima, donde Paola se proclamó tricampeona y máxima ganadora de medallas del deporte nacional con nueve oros consecutivos.

Desde territorio estadunidense, Longoria acepta que las cosas no le salieron como lo tenía planeado. “Estoy triste y agüitada por no haber logrado el título 100. A lo largo de mi carrera me han tocado algunas derrotas y tengo que levantarme de esta.

“En lo personal fue un primer buen set que di, el segundo fue clave, por ahí unos servicios que ella hizo buenos; en el tercero, en lo personal, mi cansancio se hizo más notorio. Necesito recuperarme también al ciento por ciento de mi hombro, enfocarme en muchas cosas para llegar al US Open (del 2 al 6 de octubre en Minneapolis).

Hoy (ayer) María José aprovechó mis errores, fue mejor en el juego. Tuve la oportunidad de ganar porque honestamente sí la tenía y no supe aprovecharla... A levantarnos con más fuerza, expuso la jugadora de 30 años de edad.

Tras la derrota en singles, Longoria encaró la final de dobles con Samantha Salas y se impusieron 15-6 y 15-11 sobre las argentinas Vargas y Natalia Méndez, pero el sabor de la victoria ya no fue igual.