Domingo 8 de septiembre de 2019, p. 6
Debido a la indolencia y la mala organización de la Fiscalía General de la República (FGR), la caravana de búsqueda de personas desaparecidas impulsada por familiares de víctimas a finales de agosto en Tamaulipas concluyó sin resultados, denunció Jessica Molina Rodríguez, participante en la campaña.
La mujer –cuyo esposo, Daniel Trejo, fue desaparecido el 27 de marzo de 2018, presuntamente a manos de efectivos de la Secretaría de Marina (Semar)–indicó que una de las primeras irregularidades de la campaña es que apenas duró tres días, en vez de los siete –o al menos cinco– que hubiera podido durar.
Se inició el martes 20 y terminó el jueves 22. Perdimos dos días, no le avisaron a la gente de Naciones Unidas y sólo de última hora a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; sumado a que de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas venían sin recursos para una búsqueda tan importante y que se pidió con tanto tiempo
de anticipación, lamentó Molina.
Además, los miembros de la FGR condicionaron el inicio de la caravana a que los familiares de víctimas renunciaran a la asesoría de Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Por si fuera poco, el equipo de la Fiscalía dejó varios sitios sin revisar, pese a las advertencias de que ahí podían encontrarse fosas clandestinas.
“Decían tener la mejor disposición, pero se la pasaban descartando puntos de búsqueda que nosotros señalábamos, diciendo ‘no, ahí no hay nada’.
Creo que la FGR sólo vino a aparentar, a decir que sí había hecho su trabajo pero que no encontraron nada
, sostuvo tras lamentar la falta de resultados.