A los Caifanes les falta tiempo. Tienen infinidad de proyectos, pero su energía está enfocada en la extensa gira que continúa con entradas agotadas en taquilla.

Es increíble que después de 31 años sigamos en esto porque no hay nada mejor para un músico que el público nos escuche y vaya a vernos, expresó Diego Herrera antes de las presentaciones de la banda, los días 13 y 14 de septiembre, en el Auditorio Nacional.

El tecladista y saxofonista no oculta que tienen ganas de grabar cosas nuevas, así como una lista de pendientes sin desahogar. También hay conciertos grabados en vivo que se podrían echar andar, aunque esperamos tener cosas nuevas antes de que termine el año. Material hay, y ganas, muchísimas.

Herrera agregó: Imagínate cómo pinta esta historia que fue concebida hace 31 años en cuartito de azotea. Nunca supimos dónde estábamos parados. Por eso ahora estamos muy contentos y agradecidos, pues desde un principio hemos recibido apoyo y a estas alturas del partido nos escuchan y quieren que hagamos cosas nuevas.

Mencionó: Estuvimos 15 años separados, pero hay una gran conexión entre nosotros; podrá haber diferencias acá abajo, pero en el escenario somos uno; además, tenemos tantas vivencias y rollos que han surgido, pero lo más importante es que nos gusta estar y tocar juntos.

La evolución de Caifanes ha sido personal y musical. Después de ser unos jóvenes desmadrosos que tenían una banda de rock, ahora tenemos hijos, estamos cincuentones y eso cambia muchas cosas; además, esto nos permite reconocer lo que sucede, y es impresionante. Esto es un garbanzo de a libra, por eso hay que cuidarlo, apreciarlo y nutrirlo.

Seguiremos inspeccionando la creatividad de los cuatro, puntualizó Herrera. Él, a lo largo de estas décadas ha tenido inquietudes que lo han llevado a tocar la flauta o el chelo; además, comparte tiempo y proyectos con su hijo, quien es músico.

Sin duda, cada instrumento tiene sus particularidades, pero la meta es que lo que pienses lo pueda hacer tu cuerpo; que físicamente puedas ejecutar lo que pasa por tu cabeza y corazón, y para eso tienes que dominarlo.

En este 2019, Caifanes ha ofrecido casi una veintena de conciertos ante un más de 300 mil personas. Ha corroborado que la pasión y entrega de su público permanece intacta e incluso es más fuerte que nunca, hasta en las nuevas generaciones.

Entre sus presentaciones destaca el regreso a Bogotá, en junio pasado, donde la banda rompió sus propias expectativas, pues hicieron poderosos rituales y regresarán a la Ciudad de México el 29 de noviembre, al Palacio de los Deportes.