Las multinacionales imponen un modelo económico dañino, señalan
Sábado 7 de septiembre de 2019, p. 34
Aunque todos los gobiernos del mundo cumplieran su meta de reducir emisiones contaminantes para frenar el cambio climático, ese propósito no se logrará mientras no se controlen los intereses económicos de las grandes empresas multinacionales, señalaron participantes en el conversatorio Cómo ser verde y no morir en el intento
.
Organizado por la Fundación Heinrich Böll para celebrar 15 años de actividades en México, el foro exploró por qué el tema del calentamiento global aún no ha generado acciones conjuntas para detener el fenómeno, a pesar de que ya existe consciencia clara sobre su gravedad en la mayoría de las personas.
Luisa Emilia Reyes, integrante de la organización Equidad de Género, destacó que una de las razones de fondo de que el cambio climático siga avanzando es que el modelo económico basado en la sobrexplotación de los recursos naturales y el consumo excesivo no ha sufrido ninguna variación debido a la influencia y el poder de las grandes compañías.
Aunque todos los países del mundo reduzcan sus emisiones, no se llegará a cumplir con el Acuerdo de París (contra el cambio climático, firmado en abril de 2016)
debido a la imposibilidad de controlar los intereses de las corporaciones multinacionales, las cuales no sólo imponen un modelo económico insustentable, sino que hacen que el sur global financie la riqueza del norte.
Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, coincidió en que el poder de las empresas más grandes del mundo es uno de los factores que impide detener el cambio climático, pues la insaciabilidad de los más ricos los hace querer enriquecerse más y no aceptar que hay un mundo lleno de desigualdad
.
Una de las consecuencias de ello, lamentó, es que los activistas que corren más riesgo y han sufrido mayor cantidad de ataques en años recientes son justamente los que defienden los recursos naturales de las comunidades indígenas.
Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, deploró que a pesar de la urgencia de tomar acciones claras para detener el calentamiento global, los gobiernos de todo el mundo no lo hacen porque siguen inmersos en una lógica capitalista en la que lo más importante es aumentar las ventas y consumir más.