Las especies invasoras tienen consecuencias en la economía y la salud. Entre ellas están la palomilla de nopal, el lirio acuático y algunos tipos de peces. En algunas islas hay gatos y perros ferales que afectan la biodiversidad, por lo que se busca su erradicación con la Estrategia Nacional de Especies Invasoras establecida con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Conabio.

Con este proyecto se trabaja en la situación de las islas Guadalupe, Espíritu Santo, Socorro, Arrecife Alacranes, Banco Chinchorro y en el Archipiélago San Benito. Además de nueve áreas naturales protegidas.

La estrategia plantea fortalecer las capacidades institucionales para transformar y ampliar el alcance de los sistemas existentes de gestión de las especies invasoras. Entre los avances que lleva, y que se presentaron ayer, están el Sistema de Información, el mapeo de las plantas invasoras y la situación de las plantas acuáticas.

El PNUD proporciona asesoría operativa para el seguimiento y apoyo a las actividades a desarrollar en el proyecto, al mismo tiempo garantiza asegurar la calidad de vida , administrar los recursos financieros acordados en el presupuesto, dar seguimiento a los gastos financieros, supervisa el reclutamiento y la contratación de personal que opera en cada caso y supervisar la prestación de auditorías financieras.