Ricardo Salinas Pliego, el tercer hombre más rico de México, se benefició de la venta de Grupo Fertinal al Estado, no sólo por la deuda que esa firma tenía con Banco Azteca, sino por sus vínculos con empresas en paraísos fiscales que poseían acciones de la compañía de fertilizantes, documenta una publicación del Wall Street Journal.

El dueño de Grupo Salinas y miembro del consejo de asesores económicos del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene vínculos financieros con las compañías que poseían una gran cantidad de acciones de la empresa de fertilizantes, refiere la publicación.

Banco Azteca, una de las empresas del Grupo Salinas, es una de las emisoras de las tarjetas con las que el gobierno transferirá pensiones a los adultos mayores, uno de los programas sociales insignia.

Los documentos revisados por el Wall Street Journal vinculan a Salinas Pliego, a través de una compleja red de sociedades de cartera registrada en paraísos fiscales, a una empresa registrada en Suecia conocida como NPK Holding AB, que poseía 24.4 por ciento de Fertinal en el momento de la venta.

Otro holding con vínculos con el de Salinas Pliego, Base Rock BVBA, con domicilio en Bélgica, poseía otro 4.5 por ciento de las acciones de Fertinal.

Cabe recordar que esta empresa de fertilizantes se vendió a Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2016 por 635 millones de dólares, incluido el retiro de la deuda. Al final, una auditoría de 2017 dio cuenta que en activos la empresa sólo poseía 15 millones de dólares y se requerían 315 millones en reparaciones y actualizaciones para cumplir con los estándares de seguridad, ambientales y operativos.

En marzo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una investigación sobre el acuerdo, después de que Pemex presentó una denuncia de fraude ante la Fiscalía General de la República acusando el precio inflado en la compra de Fertinal.

De acuerdo con el diario estadunidense, una investigación anunciada en marzo por el presidente sobre el dolo en el precio inflado al que se adquirió la empresa, también tiene en la mira a instituciones que financiaron la compra, incluido Banco Azteca, del que Salinas Pliego posee una participación mayoritaria.

Se añade que Salinas Pliego negó durante mucho tiempo ser accionista de Fertinal, que estaba técnicamente en bancarrota cuando Pemex la compró y la transacción se cerró antes de que venciera la deuda con Banco Azteca.

A pesar de que se consultó a Grupo Salinas al respecto de lo publicado, al cierre de esta edición no hubo ninguna respuesta.