Conservadores le recriminan expulsiones de pesos pesados
Intenta convocar a elecciones, pero no logra los dos tercios necesarios en la Cámara de los Comunes
cobardeal líder de la oposición, Jeremy Corbyn (a la derecha), por negarse a aprobar la convocatoria a elecciones que, según el gobernante, es la única salida a la crisis que vive el país debido al Brexit.Foto Afp
Jueves 5 de septiembre de 2019, p. 26
Londres. El intento de Boris Johnson por lograr una rápida elección general –llevar a cabo un Brexit sin acuerdo en octubre, si es necesario– ha fallado, en una nueva aplastante derrota en la Cámara de los Comunes.
Los parlamentarios rehusaron otorgar al primer ministro la mayoría de dos tercios necesaria para dar la vuelta a una ley que establece que la próxima elección no debe tener lugar antes de 2022.
La derrota –menos de dos horas después de que los parlamentarios aprobaron una iniciativa para bloquear un Brexit sin acuerdo– lanza a Johnson a una crisis aún más profunda apenas seis semanas después de su ascenso al poder.
Todavía podría obtener una elección en su fecha elegida del 15 de octubre si la iniciativa se convierte en ley a más tardar el martes próximo, pero Jeremy Corbyn enfrenta una creciente revuelta para retrasarla aún más.
Johnson llamó cobarde
y gallina clorada
al líder laborista por negarse a sancionar la elección, que según el primer ministro es la única forma de salir de la crisis. Pero, al ordenar a sus parlamentarios abstenerse –porque la iniciativa de bloqueo de la salida sin acuerdo no se ha aprobado–, Corbyn expresó: La oferta de una elección hoy es como la manzana envenenada que la reina mala ofreció a Blanca Nieves. Lo que ofrece no es una manzana, ni siquiera una elección, sino el veneno de una salida sin acuerdo
.
De hecho, el gobierno ganó la votación en una elección anterior, por 298 votos contra 56, pero requiere mayoría de dos tercios para revocar la ley que prescribe un término fijo.
Después de revelarse el resultado, el primer ministro se mofó de su opositor, pero no dio ninguna idea de cuál será su próxima acción para superar el impasse del Brexit.
Johnson dijo que Corbyn rehusó respaldar una elección, pese a que anteriormente “había encabezado la cantilena de detener el golpe y dejar que la gente votara.
Sólo puedo especular en cuanto a las razones detrás de su vacilación. La conclusión obvia es que no piensa que pueda ganar
, afirmó el primer ministro.
La iniciativa crucial para evitar la salida sin acuerdo –que obligaría a Johnson a buscar una demora del Brexit si no se ha logrado un nuevo acuerdo antes del 19 de octubre– se dirige ahora a la Cámara de los Lores, donde se espera una sesión maratónica.
En la cámara alta, los tories partidarios del Brexit pretenden acabar con la iniciativa, mediante una serie de sesiones de toda la noche que podría extenderse todo el fin de semana.
Se esperaba que la cámara alta permaneciera en sesión toda la noche del miércoles y mucho más, luego de que se enlistaron más de 100 enmiendas para trabar el debate y evitar que la legislación sea adoptada por la noche del viernes.
Varios parlamentarios llegaron a trabajar con frazadas, mudas de ropa y toallas, en preparación a una batalla dramática.
En tanto, Jeremy Corbyn combate una revuelta laborista dirigida a bloquear una elección hasta que la Unión Europea haya accedido a retrasar el Brexit, lo cual la pospondría hasta octubre por lo menos.
Keir Starmer, el vocero del partido para el Brexit, está entre las figuras claves que apremian al líder laborista a endurecer su postura actual, que es permitir una elección rápida una vez que se haya aprobado la legislación.
Temen que no podrán asegurar una extensión al artículo 50, que haría obligatorio el acuerdo de todos los 27 otros países de la UE, probablemente en una cumbre a realizarse a finales de octubre.
También creen que si se sostienen en su postura dejarían a Johnson cociéndose en su jugo
, como expresó uno de ellos, al orillarlo a la humillación de buscar la demora al Brexit que repetidas veces ha descartado.
Pero Corbyn dejó clara su intención de ganar la batalla, al decir a los Comunes: Dejen que esta ley se apruebe y obtenga aquiescencia real, y luego apoyaremos una elección
.
La derrota de Johnson se produjo en un día difícil para el gobernante, quien tuvo un desempeño desastroso en la sesión de cuestionamiento al primer ministro y recibió duras críticas en una reunión con los parlamentarios de su propio partido.
Enfrentó crecientes reacciones por su decisión de la noche de los cuchillos largos
de expulsar a 21 tories rebeldes que apoyaron la presentación de la iniciativa, entre ellos pesos completos como Ken Clarke, Philip Hammond y Rory Stewart.
En una reunión del comité 1922, de los miembros menores del Parlamento, Johnson fue acusado de culpar a su jefe disciplinario de expulsar a los legisladores, cuando lo instaron a revertir la decisión para resucitar sus carreras políticas.
Las votaciones también parecen volverse contra las tácticas de línea dura: 45 por ciento consideraron antidemocrática
la decisión de expulsar a los parlamentarios y solo 32 por ciento la apoyaron, según una encuesta rápida de la firma YouGov.
La misma encuesta encontró que la decisión del primer ministro de suspender el Parlamento por cinco semanas fue considerada antidemocrática por un margen similar de 46 contra 32 por ciento.
© The Independent
Traducción Jorge Anaya