Miércoles 4 de septiembre de 2019, p. 15
Las políticas de mano dura en contra de los migrantes indocumentados, tanto en México como en Estados Unidos, han dado lugar a abusos graves de derechos humanos, incluidos ataques sexuales en lugares de detención y la búsqueda de rutas menos vigiladas, pero más peligrosas, advirtieron los asistentes a la tercera Cumbre Iberoamericana Migración y Trata de Personas.
Luis Ernesto Vargas Silva, relator sobre los derechos de los migrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aseveró que en los centros de detención de Estados Unidos al migrante se le trata como a un delincuente. Son personas que carecen de todos los derechos y la posibilidad de que accedan a un juez es un remedo, una burla, una patraña
.
Subrayó que, en el marco de una visita de observación realizada por la CIDH en semanas recientes a dichos centros, ubicados en diversos puntos de la frontera sur de la Unión Americana, escucharon testimonios de migrantes sobre los malos tratos que padecen a manos de autoridades estadunidenses.
“En algo que llaman ‘la hielera’ (cuartos con muy bajas temperaturas en donde se detiene a los trabajadores internacionales sin documentos), los migrantes vuelven a ser violados, y estoy hablando ya de violaciones sexuales –sea a varones o a mujeres–, expuestos a toda clase de vejámenes y sin poder quejarse”, detalló el relator.
Luego de señalar que en breve se darán a conocer de manera formal los resultados de su recorrido, Vargas lamentó que el gobierno de México aún no haya dado el permiso necesario para visitar las estaciones migratorias en su frontera norte, cuando incluso el gobierno de Estados Unidos ya facilitó el acceso a sus centros de detención.
González Pérez critica medidas de contención
Por su parte, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, lamentó que las autoridades mexicanas cambiaran su política inicial de brazos abiertos
y entrega de visas humanitarias por mecanismos de contención muy severos, debido a la amenaza de Washington de aumentar los aranceles para productos mexicanos si no detenía los flujos migratorios masivos.
Aunque señaló que el gobierno mexicano auspició un plan de desarrollo integral en Centroamérica para compensar el endurecimiento de su estrategia de detención de migrantes, dicho esquema aún no se materializa
, por lo que continuará la actual política de contención en México, lo cual propiciará que las personas migrantes continúen optando por buscar rutas que evadan filtros y obstáculos, quedando expuestas a mayores riesgos y peligros
.
Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió que entre 2016 y 2018 el país ha deportado a más trabajadores internacionales que Estados Unidos, todo ello en un creciente clima de odio contra los migrantes pobres.