El subsecretario de Salud, Juan Manuel Esteban, reportó un abasto de poco más de 81 por ciento de medicamentos, pruebas de laboratorio e insumos en los hospitales y centros de salud del Gobierno de la Ciudad de México.

Ayer el funcionario acudió a una mesa de trabajo con diputados de la Comisión de Salud del Congreso, en la que explicó que al inicio de la administración se reportó un desabasto de medicamentos de 70 por ciento, situación que se logró revertir en este primer año de gobierno.

Explicó que en marzo el gobierno federal inició compras de medicamentos que serían transferidos a la autoridad local; sin embargo, ante la premura por la adquisición, la Secretaría de Salud capitalina tomó previsiones, por lo que se concretaron contratos para la compra de fármacos de primer y segundo nivel.

“Nosotros no tuvimos nunca un desabasto porque mantuvimos los procesos que denominamos ‘plan b’, es decir, ejecutamos procesos licitatorios que nos permitieran tener un abasto de medicamentos e insumos”, declaró.

En el caso de los centros de salud reportó un abasto de 70 por ciento tanto en medicamentos como en material de curación; y afirmó que queda pendiente la entrega de 80 tipos de medicamentos a los servicios de salud pública.

Reconoció que hay problemas en el abasto de vacunas, lo cual se regularizará en noviembre; y sostuvo que la seguridad sanitaria está garantizada en la capital.

Por segunda ocasión, la falta de medicamentos para tratar el cáncer infantil fue objeto de discusión ayer entre los diputados del Congreso capitalino.

La oposición criticó que la semana pasada la mayoría de Morena rechazó un punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a garantizar el abasto de medicamentos, pero aprobaron un exhorto similar que fue presentado por miembros de su propia bancada.

Pese a que la discusión se alargó por varios minutos, el pleno aprobó como de urgente y obvia resolución un exhorto a la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE a realizar las gestiones administrativas y legales para evitar el desabasto de medicamentos para tratar el cáncer infantil en las instituciones de salud pública.