Los integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) se retiraron del Zócalo tras más de 10 horas de plantón, sólo con la promesa de que se analizarán las demandas de su pliego petitorio.

Los inconformes aseguran que no pueden sustituir sus unidades, la mayoría de las cuales superaron su vida útil de 10 años, sin que haya un incremento a la tarifa de transporte público concesionado.

Asimismo, rechazaron el esquema de hombre-empresa, al asegurar que en la experiencia del Metrobús, en dicho mecanismo las organizaciones trabajan con números rojos, por lo que exigieron dar certeza jurídica al esquema de hombre-camión.

Tampoco aceptan el Programa de Registro de Operadores de Transporte Público, al señalar que éste pone en riesgo la fuente de empleo de los conductores. En su pliego petitorio rechazan el sistema de prepago que impulsa el Gobierno de la Ciudad de México, toda vez que con este mecanismo, aseguraron, las autoridades pretenden controlar el recaudo de sus ingresos.

Contadores de usuarios

En la reunión que sostuvieron con funcionarios de la administración capitalina, el único acuerdo que lograron fue que la instalación de contadores de pasajeros sea sólo opcional y no obligatorio, como estaba establecido.

Por lo demás, a partir del martes analizarán temas como continuar con el esquema hombre-camión, con el inicio de un proceso de renovación de concesiones; hacer precisiones al Programa de Registro de Operadores, además de que seguirán discutiendo un incremento a la tarifa con la esperanza, dijeron, de que éste se pueda aprobar en diciembre próximo.