este año ya no pegará nada
Martes 3 de septiembre de 2019, p. 32
Entre enero y junio no se sembró ni un árbol con fines de conservación, sólo con fines comerciales en 2 mil 80 hectáreas de plantaciones forestales. Esto contrasta con que en todo 2018 se sembraron 125 millones de árboles en 133 mil hectáreas, indican los anexos del primer Informe de gobierno.
Refiere que para proyectos de reforestación se programó la producción de 82.6 millones de plantas, de las cuales al 30 de junio se produjeron 75.6 millones, pero no precisa cuántas de ellas se plantaron. Aun sin metas se sembraron, ya que no se ha presentado el programa sectorial de medio ambiente; el hecho de que no haya una sola planta cultivada tiene que ver con que los recursos y esfuerzos en la producción de ellas está orientado al programa Sembrando Vida, explica Gustavo Sánchez, director de la Red Mocaf.
En particular sobre este programa, el informe indica que se haya sembrado superficie, únicamente menciona que se atendió a 230 mil sembradores en beneficio de 920 mil habitantes. Se canalizaron apoyos por 5 mil pesos mensuales a los propietarios. El objetivo es llegar a sembrar un millón de hectáreas para establecer el sistema agroforestal. Apunta que para este año se prevé la producción de 552 millones 541 mil plantas, producidas por los gobiernos de Chiapas, Tabasco y Veracruz, así como en los viveros de la Secretaría de la Defensa Nacional y los comuneros.
Apunta que lo que reporta el programa es ambiguo, no dice cuántas hectáreas están plantadas, aunque por lo menos debería reportarse un avance, lo que no se siembre este mes difícilmente pegará. Sánchez considera que para ese programa, que no es forestal, las plantas debieron producirse el año pasado y es un error de planeación estratégica, ya que se comprometió algo que no se podrá realizar debido a que no hay ejemplares y debieron comenzar a sembrarse en junio, para aprovechar la temporada de lluvias.
Consideró que hay una confusión en la administración pública en cuanto a política forestal, el millón de hectáreas que se prevé utilizar en Sembrando Vida es un tipo específico de plantaciones, no responde a la restauración de bosque natural.
Agregó que la falla es comprometer una meta cuando no hay plantas, se debieron producir este año y comenzar a sembrar en 2020, pero las prisas de la administración o que no se quiere contradecir un ofrecimiento del presidente lleva a que cometan errores que restan eficiencia en la administra-ción pública.
En relación con los incendios forestales, menciona que las 525 mil hectáreas siniestradas este año, ubican a 2019 como el cuarto con más impactos desde que hace medio siglo se llevan las estadísticas. Pero es alta la superficie afectada por cada incendio, lo que podrá indicar que se debe a la disminución de capacidades o de personal de la Conafor y a la severa temporada de estiaje. Si se ve esto con lo que sucedió en el amazonas en Brasil, los analistas coinciden en que pesan más las decisiones de política pública que los efectos de una temporada de secas severa, concluye.