Martes 3 de septiembre de 2019, p. 18
Por cuarto mes consecutivo, analistas que participan en una encuesta del Banco de México (BdeM) redujeron la expectativa de crecimiento para este año, ahora de 0.80 a 0.50 por ciento, mientras las de inflación al cierre de 2019 pasaron de 3.66 a 3.36 por ciento y las del tipo de cambio aumentaron.
Los expertos estiman que el gobierno federal podría realizar un recorte adicional al gasto público este año, que sería anunciado este mes.
Los grupos de análisis encuestados consideraron, a nivel general, que los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento se asocian con la gobernanza, entendida como la forma de gobernar y la incertidumbre sobre las condiciones económicas internas .
A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia, la incertidumbre política interna y la situación económica local.
También los problemas de inseguridad pública, la política de gasto oficial y la plataforma de producción petrolera.
Para 2020 los analistas también ajustaron a la baja las previsiones de crecimiento respecto de la encuesta precedente, de 1.47 a 1.39 por ciento.
Según la consulta, en el primer bienio del actual gobierno el crecimiento promedio de la economía sería de 0.95 por ciento anual.
Las expectativas de inflación general para el cierre de 2019 se redujeron de 3.66 en julio a 3.36 por ciento en agosto de 2019, y para 2020 bajó de 3.60 en la encuesta de julio a 3.54 por ciento en agosto.
Las de inflación subyacente, en la que se excluyen los precios de los energéticos y los productos agropecuarios, para los cierres de 2019 y 2020 permanecieron en niveles cercanos (3.67 por ciento ) a los del mes anterior, cuando se ubicó en 3.66.
Las expectativas sobre el nivel de tipo de cambio del peso frente al dólar estadunidense para los cierres de 2019 aumentaron de 19.69 pesos en julio a 19.91 en agosto y para 2020 se incrementaron en relación con el mes previo de 20.08 a 20.38.
La totalidad de los analistas respondieron no
a la pregunta de si la economía está hoy mejor que hace un año, y 68 por ciento consideraron que la actual es una mala coyuntura para realizar inversiones.