El estancamiento de la economía mexicana en el segundo trimestre del año se debe al retroceso en la industria, por lo que en medio de un entorno mundial poco favorable México debe desarrollar su mercado interno, manifestaron especialistas financieros y económicos.

Después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revisó a la baja el producto interno bruto (PIB) para quedar en 0.0 por ciento, analistas de Citibanamex resaltaron que el resultado se debió al comportamiento negativo de la industria.

Consideraron que las actividades secundarias continúan siendo el principal lastre para la actividad económica en México, con un cambio trimestral desestacionalizado de -0.2 por ciento.

Por su parte, especialistas de la casa de bolsa Intercam resaltaron, en relación con la estimación publicada hace unas semanas, que la principal revisión se dio en el sector industrial, la cual reportó una contracción trimestral de -0.2 por ciento contra cero por ciento previo.

Comentaron que los datos publicados el viernes pasado, de que el crecimiento durante el primer semestre del año se ajustó a 0.2 por ciento, reflejan un estancamiento de la actividad económica en el país.

De no verse un repunte en el segundo semestre, la economía podría registrar su peor año en una década, enfatizaron.

Los analistas de Citibanamex señalaron que las lecturas de las cifras sobre el PIB y el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de junio pasado, que mostró un crecimiento de 0.2 por ciento, confirman el estancamiento.

La desaceleración es generalizada en los diferentes sectores y componentes de la demanda, afirmaron. Agregaron que el sector que más preocupa es el de servicios, ya que éste ha sido el que más ha impulsado el crecimiento en el pasado y tiende a ser un buen indicador de la debilidad general de la demanda interna.

Añadieron que su pronóstico implica una recuperación modesta de la actividad económica a partir del tercer trimestre de este año, la cual dependería, en buena medida, de un gasto público relativamente más dinámico.

En ese sentido, estimaron que para el periodo julio-septiembre el PIB sería de 0.3 por ciento, mientras para los últimos tres meses del año el crecimiento alcanzaría 0.4.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico comentó que el resultado del PIB del segundo semestre mantiene viva la cuestión sobre si México va o no hacia una recesión.

Detalló que ante un entorno global poco favorable, en el que existe una guerra comercial entre Estados Unidos y China, la salida sin acuerdo de Reino Unido de la Unión Europea –conocido como Brexit–, la crisis en Argentina y Brasil, así como el menor crecimiento en algunas naciones asiáticas, México debe desarrollar su mercado interno.