En la vivienda marcada con el número 364 de la avenida Añil, en la colonia Granjas México, demarcación Iztacalco, se encontró detrás de un sillón una toma clandestina, de la que al parecer se extraía combustible.

El alcalde, Armando Quintero Martínez, informó que alrededor de las 12:45 horas en el edificio de giobierno se recibió el reporte de vecinos, por lo cual de inmediato se hizo el llamado a Protección Civil, que realizó el primer recorrido para notificar el hallazgo a Petróleos Mexicanos (Pemex).

La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que se encontraron 500 litros de combustible en 31 recipientes, algunos cubiertos con bolsas de plástico.

La vivienda, que habitaban dos familias, se localiza a escasos 10 metros de la terminal de almacenamiento y distribución de Petróleos Mexicanos.

Tras la primera revisión que realizó el personal de Protección Civil se descartaron riesgos de incendio o explosión, indicó Quintero Martínez; no obstante, se realizaron las revisiones necesarias porque la toma, en la que se encontraron dos derivaciones de los ductos de Pemex, simulaba que era de agua potable.

Efectivos de la Guardia Nacional y personal de seguridad de Pemex resguardaron el inmueble y las dos familias formadas por seis mujeres tuvieron que ser desalojadas; sin embargo, expuso Quintero Martínez, deberán rendir declaración porque la toma estaba dentro de su domicilio.

La alcaldía, detalló el morenista, está a la espera del reporte que se dé tras las revisiones que hizo el personal de Pemex para determinar la situación del inmueble, por si amerita la clausura.

Asimismo, indicó que también fue encontrado un vehículo con olor y rastros de combustible.

Tanto el inmueble como el automóvil, que al parecer era utilizado para el traslado de los bidones, quedaron bajo custodia de las autoridades, ya que pese a que el olor se diluyó un poco porque alcanzaron a lavarlo con pino, que es una práctica usual para evitar que se esparza, se ven rastros de que era utilizado, abundó el titular de Iztacalco.