Enrique Graue Wiechers concluye en noviembre su primer periodo como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Y, de acuerdo con fuentes universitarias, buscará ser designado por la Junta de Gobierno para un segundo y último periodo al frente de la institución. Algunas indican incluso que ya cuenta con todo el respaldo para conseguirlo.

A unas semanas de que sea publicada la convocatoria oficial para la designación del nuevo rector, el proceso aún no provoca efervescencia en la casa de estudios. En las facultades e institutos se habla de la posibilidad de que los 15 integrantes de la Junta de Gobierno opten por mantener a Graue, pero también se mencionan los problemas que ha enfrentado su gestión y se habla de los nombres de algunos posibles aspirantes a convertirse en el titular número 42 de la universidad.

Dos académicos que han sido mencionados para relevar a Graue Wiechers son Rosaura Ruiz y John Ackerman, a quienes se les pinta como cartas de Morena para el puesto. Ambos, sin embargo, no podrían ser designados pues no cumplen con los requisitos que prevé la legislación universitaria.

Rosaura Ruiz, titular de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México, era hasta principios del año integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, lo que le impediría buscar la rectoría, pues la Ley Orgánica señala que para que su eventual postulación fuese válida deberían haber pasado dos años desde su separación de esa instancia universitaria.

Para ser rector también se requiere ser mexicano por nacimiento, y el investigador John Ackerman lo es por naturalización, por lo que tampoco sería viable que sustituya a Graue.

Desde 1945, la Ley Orgánica de la UNAM faculta a la Junta de Gobierno a realizar los nombramientos de las autoridades de la casa de estudios, directores de escuelas, facultades e institutos, y del rector. El proceso para la sucesión del actual arranca oficialmente cuando esa instancia publique la convocatoria para la designación, lo que se prevé que suceda a finales del próximo mes.

El 3 de septiembre se cumplirá un año del ataque que sufrieron alumnos de bachillerato frente a la Torre de Rectoría. De acuerdo con activistas y estudiantes, las manifestaciones que se convocarán para conmemorar el agravio podrían tener algún peso en el proceso de designación del ocupante del sexto piso de la Torre de Rectoría.

La designación comprende varias etapas: una consulta entre la comunidad para presentar apoyos a quienes consideren que cumplen los requisitos establecidos en las normas y la publicación de los nombres de los universitarios que la Junta de Gobierno considere que tienen los méritos para ocupar el cargo. Quienes en octubre aparezcan en la lista serán citados para presentar su proyecto; luego, los integrantes de la junta discutirán y votarán en sesión cerrada hasta que uno de los candidatos alcance 10 votos o más, y finalmente se dará el nombramiento.