Coatzacoalcos, Ver., La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) construye por primera vez cuatro embarcaciones recolectoras para liberar del sargazo que afecta las principales playas del Caribe mexicano. Con un costo de 7.5 millones de pesos cada una, los buques se ensamblan en el astillero de Marina número tres, en el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz.

Para la dependencia, estas embarcaciones son parte fundamental de la estrategia oficial para contener el fenómeno del sargazo y contribuirán en gran medida a combatir esa amenaza de las playas mexicanas.

El capitán de fragata e ingeniero naval Arat Cárdenas Lizárraga señaló que cada embarcación realizará cuatro recorridos de dos horas y que la meta será recolectar hasta 80 toneladas al día de esta plaga natural. Agregó que las unidades se entregarán entre octubre y enero del próximo año.

Los buques fueron diseñados por ingenieros de la Semar y se fabrican en este astillero conforme al modelo básico de construcción naval que consta de cuatro fases. En la primera se manufacturan las piezas que integran las cuadernas, cubiertas, bases, mamparos y demás piezas estructurales; luego el ensamble, que consiste en la unión de los metales.

Una vez ensamblados los módulos se trasladan a la base donde se unen. La maquinaria y equipo es instalada en el casco y la superestructura, agregó el contralmirante Jorge Daniel Zamora, ingeniero naval y director del astillero.

“Los ingenieros y personal de la Dirección General de Construcciones Navales de la Armada de México diseñaron los buques recolectores de sargazo con calidad internacional. Sus características los hacen ideales para operar en las costas del Caribe mexicano.

Tienen un largo de 15 metros de largo por 5.4 de ancho, con dos motores que les dará una velocidad de 11 kilómetros por hora (seis nudos) sin carga y con carga 5.5 kilómetros por hora (3.5 nudos). Navegarán a una profundidad de entre 40 y 80 centímetros, comentó.

Cada unidad contará con sistema de recolección que permitirá juntar el sargazo y encostalarlo para su posterior proceso. Serán tripuladas por cuatro elementos.

Llevarán dos motores fuera de borda de 90 caballos de fuerza, una grúa de cinco toneladas de capacidad. También un sistema de bandas, similares a las que usan aeropuertos para mover equipajes, las cuales servirán para llevar el sargazo a una tolva o embudo donde se colocará en costales para posteriormente descargarla en tierra”, reiteró el director del astillero donde se fabrican los buques recolectores de sargazos.

Terminadas, las unidades serán transportadas por tierra de Coatzacoalcos a Chetumal y vía marítima a las áreas de operación.

Los beneficios de que la Semar diseñe este tipo de embarcación, coincidieron los ingenieros navales, es que se ahorrará 13 millones de pesos en la fabricación de cada sargacera y el aprendizaje en material de construcción naval.