Con el anuncio de que el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) será fortalecido, y que recibirá un mayor presupuesto para el próximo año, terminan las especulaciones sobre su posible desaparición, y representa una muy buena noticia para la comunidad científica del país, señaló Gloria Soberón Chávez, directora general deVinculación de la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Me da muchísimo gusto que se haya confirmado que seguirá y que se va a fortalecer, aunque, como todos los programas, es también perfectible, dijo también la integrante del Instituto de Investigaciones Biomédicas y una de las tres representantes del SNI ante el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).

Esta opinión fue compartida por José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM y ex coordinador general del FCCyT. Celebro mucho que se esté enfocando ahora el buscar recursos para fortalecer este sistema, porque en algún momento se especuló que el SNI podría desaparecer, lo cual generó mucha incertidumbre en toda la comunidad, dijo.

Ambos investigadores se refirieron, en entrevista por separado, al anuncio de la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, de que el SNI sería fortalecido con mayores recursos presupuestales y con una revisión de sus procesos y criterios de evaluación.

Positiva, la encuesta del Conacyt

Señalaron haber recibido una encuesta del Conacyt para que expresaran sus opiniones en torno al método de evaluación. Creo que lo que sí tiene que mantenerse y fortalecerse es la evaluación basada en los productos cuantificables académicos, y dejar que no permeen los criterios discrecionales, señaló la doctora Soberón Chávez.

Por su parte, José Franco calificó de positivas este tipo de consultas, pues permite a la comunidad expresarse sobre este o cualquier otro tema. Creo que vamos en buena dirección.

Sin embargo, también se refirió a los desencuentros que desde hace varios meses han mantenido el Conacyt y el FCCyT, situación que –dijo– no beneficia a nadie, e insistió en la necesidad de mantener un diálogo amable entre los diferentes actores vinculados a la ciencia y la tecnología.

“Sería magnífico que tras estos meses de desgaste, los diferentes actores –el Conacyt, el FCCyT y la Academia Mexicana de Ciencias– se sentaran a la mesa y dialoguen sobre mejorar el futuro de la ciencia en México”, destacó.